¿Prohibir los corridos tumbados? El debate real
En medio del creciente debate sobre la censura a los corridos tumbados y corridos bélicos, la periodista Martha Anaya se posicionó firmemente a favor de permitir estas expresiones musicales, argumentando que son un reflejo directo de la realidad social del país.
“La gente lo que quiere es escuchar ese tipo de corridos”, señaló Anaya, tras recordar el reciente caso de Luis R. Conriquez en Texcoco, donde se le hizo un exhorto para que no interpretara este tipo de canciones. “Vaya la que se armó”, apuntó, en referencia a la polémica y la molestia del público.
Desde su experiencia como periodista, Anaya trazó una comparación histórica con los juglares medievales, figuras que iban de pueblo en pueblo narrando acontecimientos mediante la música:
“Recuerden las primeras noticias de que tenemos registro se dieron en la Edad Media con los famosísimos juglares, narrando las historias de lo que acontecía”.
Según la comunicadora, los corridos tumbados son parte de una tradición narrativa profundamente arraigada en la historia mexicana.
“Desde la época de la independencia, ya no se diga durante la Revolución, cuántos corridos no hubo”, afirmó.
También destacando que la música siempre ha servido para documentar los acontecimientos sociales y políticos del país.
Lo que cuentan los corridos tumbados
Frente a quienes piden su prohibición por el contenido violento, Anaya fue clara:
“¿Qué nos cuentan hoy? Pues la violencia que vivimos, o sea, no se inventa nada”.
Martha Anaya
Para ella, la solución no es censurar, sino enfrentar la realidad que se narra: “Que se cambie la realidad, no que se prohíban los corridos”.
Con un enfoque crítico y una defensa contundente de la libertad de expresión, Martha Anaya reaviva la discusión sobre el papel de la música en la sociedad mexicana contemporánea.
