Hasta Donald Trump tiene contrapesos
Pamela Cerdeira habla sobre que uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia funcional es la existencia de contrapesos. Estos mecanismos permiten frenar y equilibrar el poder para evitar que un solo individuo o grupo imponga su visión sin restricciones. En Estados Unidos, incluso un presidente con posturas radicales, como Donald Trump, enfrenta límites a sus decisiones.
La periodista señala que varias de las órdenes ejecutivas de Trump han sido detenidas por el poder judicial. Un claro ejemplo es su intención de negar tratamientos médicos a personas trans en proceso de transición. En este caso, los afectados acudieron a los tribunales, y los jueces fallaron a su favor, obligando al gobierno a seguir proporcionando estos servicios de salud.
Esto demuestra que, aunque Trump haya sido electo democráticamente y cuente con una base de apoyo significativa, no puede actuar sin freno.
Cerdeira señala que la existencia de contrapesos es clave para proteger los derechos de las minorías. Aunque un mandatario llegue al poder con el respaldo de la mayoría, eso no significa que todos los ciudadanos compartan su visión ni que sus necesidades sean las mismas. El poder no debería ejercerse de manera absoluta ni bajo la idea de que el “pueblo sabio” tiene una única voz monolítica.
