La diputada María Clemente acusa racismo y clasismo cuando no se cumple su voluntad

En su columna de este día, Pamela Cerdeira menciona la situación en la que estuvo involucrada la diputada María Clemente, de Morena, porque acusó a un gimnasio de clasista y racista porque no pusieron la música que ella quería escuchar, pedía reguetón.

“El problema de esto es que a la hora de que utilizas dos palabras que tienen que ver con discusiones muy importantes presentes en el país, como racismo y clasismo, para todo, simplemente porque no se hizo tu voluntad, entonces haces que esas discusiones pierdan todo el sentido”.

Pamela Cerdeira

Pamela Cerdeira dice que la situación que vivió la diputada no tienen nada que ver con el racismo ni clasismo, tenía que ver con una legisladora que quería que se hiciera lo que ella le daba lo gana.

La periodista menciona que la Comisión de Ética de Diputados tendría que haber sesionado hace mucho por varias otras situaciones del comportamiento de esta diputada y al ver el mismo, recordó lo siguiente:

“Que poca diferencia hay entre esta actitud de María Clemente, con la de aquellos funcionarios de antaño, prepotentes que creían que por ser quienes eran, podían hacer que todos los demás cantaran a su propio ritmo”.

Pamela Cerdeira

María Clemente, de Morena, acusa a gimnasio de clasista

La diputada de Morena, María Clemente acusó a un gimnasio de la Ciudad de México de ser clasista por no permitirle escuchar reguetón en una bocina que llevó al lugar.

A través de redes sociales, se viralizaron videos en donde se observa a la legisladora señalar al recinto, así como a uno de los empleados.

Por su parte, la morenista denunció en su cuenta de Twitter que el club es clasista debido a que está prohibido poner ese género musical.

Clemente acudió a un gimnasio y al percatarse que sus audífonos no tenían batería, utilizó una bocina que “siempre” carga para poner música. Sin embargo, el coordinador del recinto le solicitó que la apagara, apelando a las reglas del gimnasio.

Detalló que los entrenadores del gimnasio “subieron el volumen de las bocinas del gimnasio” para que las suyas “no se escucharan”.

Los hechos causaron polémica en redes sociales, ya que algunos internautas criticaron los argumentos de la diputada, mientras que otros la apoyaron.

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