La esperanza en Acapulco tras el huracán Otis es la sociedad

Pamela Cerdeira retoma la tragedia que vive Acapulco tras el paso del huracán Otis, que golpeo como huracán categoría 5, la máxima categoría de la escala Saffir-Simpson. El ciclón dejó a la región incomunicada, sin agua, ni luz desde las primeras horas del miércoles.

La periodista opina que tras ver la destrucción que dejó a su paso el fenómeno natural hay esperanza porque la sociedad mexicana se caracteriza por su capacidad de reacción.

“No hay autoridad que puedas sola y los mejores países no son aquellos que tienen el mejor Gobierno, sino los que tienen a la sociedad”.

Pamela Cerdeira

Para afirmar su punto, Cerdeira evoca lo que sucedió luego del sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México.

“Había pasado una hora del terremoto y en uno de los edificios que se habían derrumbado (…) ya se encontraba el ejército trabajando”, relata la periodista. Y agrega que pese a que la milicia ayudaba, era superada por la cantidad de civiles que también estaban ahí.

Pamela Cerdeira considera que en esos momentos la sociedad civil marcó la diferencia e hizo lo que tenía que hacer; ayudar.

“Tenemos a la sociedad más entrona y y preparada, hay que seguir apostando por la gente que sabe atender las emergencias y los desastres. Hay que confiar en esas personas porque en cada una de las tragedias son ellos quienes sacan adelante a la gente”, destaca.

Acapulco volverá a salir adelante”, concluye.

La cifra de fallecidos se mantiene en 27 mientras sigue la búsqueda de cuatro desaparecidos, tres de ellos de la Marina Armada, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que deben esperar a una valoración más detallada.

Gran parte de Acapulco permanecía sin luz, con problemas de agua potable y sin telefonía, además de la escasez de alimentos, lo que ha provocado saqueos de supermercados. Se espera que este viernes lleguen 40 toneladas de víveres.

Medios mexicanos, redes sociales y grupos de mensajería están inundados de llamados de personas que buscan noticias de sus familiares, mientras el Ejército ha dispuesto algunos teléfonos satelitales para que residentes se comuniquen con los suyos.

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