De acuerdo con avances de los peritajes de la Fiscalía General de Justicia, no hay indicios de que el incendio que consumió el Centro de Control del Metro haya sido provocado, y que, por el contrario, “se trató de un accidente fortuito y no previsible”.
“El incendio referido se originó en la planta baja, específicamente en el transformador denominado TA-1, y fue causado por un corto circuito en sus componentes; es decir, se trató de un accidente fortuito y no previsible”.
María Seberina Ortega, coordinadora general de Investigación Forense y Servicios Periciales.
Las indagatorias del incendio refieren que, a pesar de que sí se activaron los sistemas de emergencia, el aceite se prendió y alcanzó una temperatura mayor a los mil grados centígrados.
“Dicho sistema, localizado en la planta baja, operó durante el siniestro, pero dada la velocidad de la propagación del fuego u con una de sus puertas abiertas, favoreció la propagación del incendio”.
María Seberina Ortega, coordinadora general de Investigación Forense y Servicios Periciales.
En tanto, se dio a conocer la causa de la muerte de la oficial, de 20 años, que falleció durante el incendio en el Centro de Control del Metro.
“El fallecimiento de la occisa se debió a una muerte violenta por una precipitación con una etiología de tipo accidental”.
Manuel Izquierdo Plata, director de Criminalística.
Hasta el momento, no hay un monto cuantificable de los daños que causó el incendio en el Centro de Control del Metro; mientras tanto, continúan los peritajes para determinar si es necesario demoler el edificio o realizar reparaciones en el inmueble.
