¡Los rudos, los rudos, los rudos! De luchador a profe de educación física

Su nombre es sinónimo de rudeza, su hábitat natural es el ring pero la contingencia ha hecho que este rudo del encordado haya dejado el cuadrilátero para ahora ser maestro de niños de nivel básico.

“Mi nombre de batalla, de lucha libre, es Armany; Cuando estoy arriba de un ring, cuando hay público, cuando tengo mi máscara soy totalmente rudo… un rudo no perdona, castiga”.

Victorino Rodríguez | Ex luchador

Veracruzano de nacimiento, chilango por adopción y luchador amateur por pasión, hoy da 15 horas de clase a la semana y frente a una multitud de 250 alumnos.

“Cerraron arenas, cerraron todos los eventos que habían, cerraron, realmente ya no es negocio que yo me alquile como luchador, porque en un evento sencillo pues (te pagan) los 200 pesos, los 300, que los 500, ya como amateur”.

Victorino Rodríguez | Ex luchador

Él no es el único al que el COVID-19 bajó del ring.

“Muchos luchadores, compañeros que son taxistas, compañeros de gran nombre que tienen sus negocios propios, venden tortas”.

Victorino Rodríguez | Ex luchador

Pero ningún virus, dice, le quitará el sueño de volver a volar desde la tercera cuerda… Aunque por ahora no pueda enseñar llaves ni vuelos espectaculares.

“Me gusta que mis alumnos, desde preescolar hasta secundaria, se diviertan que aprendan a través de cantos, juegos”.

Victorino Rodríguez | Ex luchador

Qué opinas