Sin comida ni agua, mexicano lleva atrapado 4 días en la frontera entre Ucrania y Polonia

El mexicano Antonio Puente Córdoba, de 52 años, lleva cuatro días atrapado en Shehyni, provincia ubicada en la frontera de Ucrania y Polonia.

Su familia relató a Unotv.com que Antonio viajó de vacaciones con su esposa, originaria de Ucrania, y sus tres hijos, dos gemelos de ocho meses  y una pequeña de tres años.

Tras la llegada de tropas rusas, el 24 de febrero, buscó poner a salvo a su familia, sin embargo, al llegar a la frontera con Polonia, le impidieron salir.

“Ya que llegaron a la frontera dejan pasar a la esposa y a sus tres bebés y a los hombres los separan y entonces mi tío se quedó ahí… Las autoridades ucranianas dicen que los hombres de 18 a 60 años, independientemente de su nacionalidad, los dejan rezagados ahí en la fila, no tenemos más información”.

Fernanda Puente, familiar de mexicano en Ucrania

Desde ese momento, el mexicano no ha podido abandonar la fila ni para comer, señala Fernanda Puente, su sobrina, pues la zona más cercana con alimentos disponibles está entre 5 y 8 kilómetros de distancia.

“No duerme, se la pasa ahí en la fila, obviamente no hay agua, no hay comida y está helando”.

Fernanda Puente, familiar de mexicano en Ucrania

Su familia en México está desesperada, Antonio sufre una condición médica que se agrava al no poder ingerir alimentos, ni beber agua.

“Tiene un tema de salud, de hecho él ya lleva una carta con este problema de salud”, refiere Fernanda Puente.

Salida de hombres en edad de combate es lenta, señala Cancillería

Daniel Millán, jefe de la Oficina del Secretario de Relaciones Exteriores, explicó en un tuit que la salida de hombres en edad de combate es lenta.

“Nos reportan que está en comunicación permanente con el cónsul mexicano, que está del lado polaco. Se nos informa que la salida de hombres en edad de combate es muy lenta. Seguimos cabildeando”, escribió.

Su familia pide ayuda para lograr que Antonio salga de Ucrania: “Siguen pasando las horas, los días y mi tío sigue ahí atorado, no es justo”, narra Fernanda.

“Otra de las cosas que nos preocupan es su seguridad e integridad física, pues en la fila en donde se encuentra ya hay disturbios y ya no tiene pila en el celular”, aseveró su familia, quien mantiene la esperanza de que Antonio pueda reunirse con su esposa e hijos.

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