Mujeres polinizadoras de la Ciudad de México (CDMX) preservan la vida al crear jardines, los cuales se vuelven un oasis para abejas y colibríes, entre otras especies.
Adriana Peña es una de ellas. La mujer señala que nos estamos quedando sin frutos y, en un futuro, la comida va a escasear.
“¿Cómo podemos salvarlos (los frutos)? Que se polinicen las flores; necesitamos que haya insectos, abejas, colibríes”.
Adriana Peña, polinizadora.
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Adriana, junto con Patricia Paniagua, ha creado siete jardines polinizadores, algunos en espacios públicos, otros, en unidades habitacionales.
Sus cuidados son permanentes, asegura Paty: “Nosotras vamos cada mes porque tenemos cuatro grupos que van a regar y quitar malas hierbas”.
Las mujeres tomaron el curso gratuito “Jardines para la Vida: Mujeres Polinizadoras” de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX.
600 participantes han creado el mismo número de jardines, con más de 31 mil plantas. Adriana comparte su aprendizaje:
“Se requiere hacer composta casera, abono y saber qué plantas lo necesitan”.
Además, complementa Paty, se colocan especies aptas para la capital del país y se distinguen los gustos de los polinizadores.
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“Algunas (flores), por ejemplo, atraen a mariposas, otras a abejas y catarinas”.
Patricia Paniagua, polinizadora.
Además de preservar el medio ambiente, esta actividad se puede convertir en una alternativa económica.
“Se puede promover la creación de jardines polinizadores y cobrar por ellos, inclusive dar talleres de cómo hacer un jardín polinizador”.
Patricia Paniagua, polinizadora.
El próximo curso para mujeres polinizadoras será a mediados de junio. La convocatoria se difundirá en las redes sociales de Sedema.