La esperanza del plasma convaleciente, Sedena investiga su efectividad

El plasma convaleciente que José Alberto dona en cada abrir y cerrar de mano, llegará a un paciente grave de COVID-19

Espera contribuir a la investigación de plasma convaleciente del Hospital Central Militar.  

“Ayudar a gente que está grave, que está luchando por su vida en este hospital y en otros lados, sería un grano de arena más para ayudar a que ellos se recuperen”.

José Alberto, donador de plasma convaleciente.

El Banco de Sangre recibe a todos los voluntarios, con cita y libres de síntomas

Del Banco de Sangre en el Hospital Central Militar, la teniente enfermera María del Rocío Moreno dice que el procedimiento dura aproximadamente 30 minutos, “les extraemos una cantidad de 600 mililitros de plasma”. 

Aplican rigurosas pruebas de detección de enfermedades y compatibilidad. El plasma convaleciente aprobado se fracciona en sueros de 200 mililitros, congelados a menos 88 grados.

“Una vez que los pacientes fueron asignados al grupo de plasma se empiezan a realizar las pruebas de compatibilidad y se preparan dos plasmas, los cuales se van administrar cada 24 horas, durante la transfusión todo el tiempo están vigilados”.

Mayor Gabriela Torres, jefa Banco de Sangre, Hospital Central Militar.

Médicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estudian si el plasma aplicado a grupos de control funciona o no para la recuperación de estados críticos de COVID-19.  

Llevan un avance de 60% sobre el plasma convaleciente. 

“No sabemos si el componente vaya a funcionar, o sea efectivo, queremos creer, al menos tenemos el fundamento para creer que pueda servir, sin embargo, nos estamos enfrentando a un virus nuevo”. 

Mayor Gabriela Torres, jefa Banco de Sangre, Hospital Central Militar.

También se enfrentan a la falta de donadores. La teniente enfermera reitera que por cada 2 donadores de plasma ellos pueden apoyar a 3 pacientes con formas graves de la enfermedad

Los hallazgos del uso de plasma convaleciente en 140 pacientes serán presentados a la Secretaría de Salud y a la comunidad científica.  

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