Desde 1993, la verificación vehicular en la Ciudad de México se hizo obligatoria con el objetivo de reducir la emisión de contaminantes.
Todos los autos deben realizar este trámite cada semestre, con excepción de los que cuenten con holograma doble cero, pero ¿qué sucede si por cualquier razón se le pasó la verificación?
Lo primero es que tendrá que pagar una multa extemporánea que es de 20 veces la Unidad de Medida y Actualización o UMA, que en la actualidad es de $89.62 pesos, lo que equivale a $1,792 pesos.
Para ello, deberá obtener una línea de captura en el portal de la Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México, con datos del vehículo y personales.
Podrá pagar en cualquier banco o tienda de autoservicio, en efectivo, con tarjeta de crédito o débito.
- Hecho esto, tendrá 30 días naturales para verificar, durante los cuales no podrá circular.
¿Debe tenencia o tiene infracciones? Deberá cubrirlas; de lo contrario, no podrá realizar el trámite.
Si usted no verificó su auto y lo detuvo un agente de tránsito en circulación, deberá pagar una infracción que va de 20 a 30 UMA, es decir, de $1,800 a $2,700 pesos.
Si su auto estaba en el depósito vehicular o corralón por cualquier situación, y se le pasó la verificación, para sacarlo, tiene que pagar la multa extemporánea, el arrastre de la grúa que es de $766 pesos, y $76 pesos por cada día de corralón
Además de la multa por el motivo de haber sido llevado al corralón y todas las infracciones de tránsito.
Recuerde que también es necesario tener la tarjeta de circulación vigente. El refrendo tiene un costo de $340 pesos para auto particular.
