Los satélites de prueba de tecnologías de comunicación y navegación de China, Tiandu-1 y Tiandu-2, han llevado a cabo con éxito experimentos sobre nuevas tecnologías, como la transmisión y el enrutamiento de alta fiabilidad entre la Tierra y la Luna, informó el Diario de Ciencia y Tecnología.
Los datos telemétricos mostraron que el proyecto de prueba podía mejorar eficazmente la precisión de las naves espaciales en la determinación de la órbita lunar.
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Poner bases para misiones a la Luna
El 20 de marzo, los dos satélites fueron enviados al espacio junto con otro más, el de retransmisión Queqiao-2. Entraron en sus órbitas circunlunares de destino el 29 de marzo para luego separarse el 3 de abril.
El 8 de abril, Tiandu-1 comenzó a volar en formación con Tiandu-2, permaneciendo a una distancia de unos 200 kilómetros. Ambos han funcionado en condiciones normales de comunicación, con actitud estable y equilibrio de energía.
El informe del diario destacó que los satélites sentaron una base importante para realizar una serie de misiones de prueba de tecnologías de comunicaciones. Además de que Tiandu-2 ha captado y enviado de vuelta imágenes del grupo Tierra-Luna.
Queqiao-2, Tiandu-1 y Tiandu-2 utilizan una órbita lunar congelada, altamente elíptica, como órbita objetivo, la cual ofrece estabilidad y garantiza un viaje con una desviación mínima de la trayectoria.
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