7 cosas que haces al día y dañan tus riñones
La incidencia de enfermedad renal crónica (ERC) en México es de aproximadamente 12% de la población, equivalente a 13 millones de personas y es una de las principales causas de muerte en México, alertaron las académicas de la UNAM Norma Araceli Bobadilla Sandoval y Elizabeth Hernández Castro.
La buena noticia es que muchos casos podrían prevenirse con simples cambios en el estilo de vida, publica la revista The Conversation en un artículo.
Hábitos cotidianos que podrían estar dañando tus riñones sin que lo sepas
Los riñones cumplen funciones esenciales en el cuerpo humano: filtran desechos, líquidos y electrolitos de la sangre, regulan la presión arterial, la producción de glóbulos rojos y el equilibrio del calcio.
Pero cuando se dañan, su capacidad de limpieza y regulación se ve comprometida, provocando acumulación de toxinas, retención de líquidos y desequilibrio de minerales, lo que puede derivar en enfermedades graves como hipertensión, cardiopatías y debilidad ósea.
Afortunadamente, existen formas sencillas de proteger estos órganos vitales. A continuación, te presentamos siete hábitos comunes que podrían estar afectando tus riñones sin que te des cuenta:
1. Uso excesivo de analgésicos
Medicamentos de uso común como ibuprofeno o aspirina pueden inflamar los túbulos renales, esenciales para filtrar nutrientes y fluidos. Su consumo prolongado, especialmente en personas mayores o con enfermedades previas, puede reducir el flujo sanguíneo en los riñones. Lo ideal es usarlos en la dosis recomendada y por el menor tiempo posible.
2. No tomar suficiente agua
La deshidratación puede concentrar la orina y aumentar el riesgo de cálculos renales e infecciones urinarias, ambas dañinas para los riñones. En general, se recomienda beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día (aproximadamente seis a ocho vasos), salvo indicación médica específica.
3. Exceso de alcohol
El alcohol deshidrata el cuerpo, eleva la presión arterial y puede dañar indirectamente los riñones al afectar al hígado., por ejemplo, las autoridades sanitarias del Reino Unido recomiendan no superar las 14 unidades de alcohol por semana, distribuidas a lo largo de varios días y con jornadas sin consumo.
4. Fumar
El tabaco contiene sustancias tóxicas como el cadmio que afectan directamente los riñones.
Además, promueve el estrés oxidativo, estrecha los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de padecer diabetes e hipertensión, dos de las principales causas de enfermedad renal. No existe un nivel seguro de consumo de cigarrillos.
5. Sobrepeso u obesidad
El exceso de grasa, sobre todo en la zona abdominal, está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y daño renal.
Además, puede alterar el equilibrio químico de los tejidos y órganos. Una dieta saludable y ejercicio regular (30 minutos, cinco veces por semana) ayudan a mantener el peso y proteger los riñones.
6. Dieta poco saludable
Los alimentos ultraprocesados, como embutidos, refrescos y pan industrializado, están relacionados con obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Un estudio en EE. UU. que siguió a 14 mil adultos durante 24 años encontró que quienes consumían más ultraprocesados tenían un 24% más riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica. También es importante limitar el consumo de sal a un máximo de seis gramos al día (una cucharadita).
7. Dormir mal
La calidad y duración del sueño también influyen en la salud renal. Dormir menos de seis o más de diez horas por noche se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad renal crónica. El rango óptimo suele estar entre siete y nueve horas diarias.
Los riñones son órganos silenciosos que, cuando fallan, pueden afectar seriamente la salud general. Lo más preocupante es que muchas veces el daño renal avanza sin síntomas evidentes hasta etapas avanzadas.
Por eso, adoptar hábitos saludables no solo protege tus riñones, sino que también mejora tu bienestar general.
