Una serie de expertos en calidad del sueño, dermatología y alergólogos asegura que en su mayoría, las personas prefieren bañarse en las mañanas al despertar, o bien por las noches antes de acostarse a dormir.
Pero, ¿qué es mejor?
Según los expertos, el mejor momento para tomar un baño es el que las personas consideren mejor para atender sus necesidades. Ya que, por un lado, una ducha matutina puede ayudar a deshacerse de la inercia del sueño y por otro, una ducha nocturna puede servir como relajante antes de acostarse, aseguró Michael Grandner, director del Programa de Investigación sobre Salud y Sueño de la Universidad de Arizona a la revista Time.
Beneficios y desventajas de bañarse por las mañanas y por las noches
Una ventaja de tomar un baño por las mañanas es que las personas pueden aprovechar el tiempo para establecer sus intenciones para el día sin interrupciones.
Mientras que bañarse por las noches tiene la ventaja de que permite deshacerse del polvo, alérgenos y demás polvos y sustancias que se adhirieron a la piel durante el día. Evitando de esta forma que se impregnen en la cama y las almohadas. Esto permite mantener la ropa de cama limpia y agradable para descansar.
Sin embargo, una desventaja de bañarse por las noches es que es más probable dormir con el cabello húmedo, lo cual es malo para los folículos.
¿Por qué tomar un baño por las mañanas ayuda a despertar y por las noches a dormir mejor?
Esto se debe a que tomar un baño ayuda a controlar la temperatura interna del cuerpo y controlar los ritmos circadianos del sueño, indicó Grandner.
Por ejemplo, durante las mañanas, una ducha ayuda a revitalizar los sentidos, ya que la temperatura corporal aumentará al despertar y el baño servirá como refrescante.
Debido a que la temperatura corporal baja de forma natural al dormir, al tomar una ducha por la noche la piel se calentará brevemente, pero después de un rato sentirá más frío debido a que la evaporación de la humedad de la piel provoca un enfriamiento de ésta. Este efecto refrescante puede facilitar el inicio del sueño.
Sin embargo, la Fundación para dormir de los Estados Unidos, destaca que el baño por las noches debe tomarse una o dos horas antes de acostarse para permitir el enfriamiento de la piel y poder dormir mejor.
