¿Caminas siempre de prisa? La psicología podría decir algo de ti

2 julio, 2025 | 14:25 | Redacción | UnoTV

Caminar rápido puede decir mucho de la personalidad. FOTO: Getty Images

Caminar rápido sin razón aparente podría decir mucho sobre la personalidad, de acuerdo con la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

La especialista explicó en entrevista para Cuerpomente que este hábito va más allá de una costumbre.

¿Qué significa que siempre camines de prisa?

Según lo compartido, las personas que caminan a paso veloz pueden clasificarse en varios grupos. Cada uno comparte características psicológicas distintas, como la orientación a metas, la necesidad de control o incluso la ansiedad.

Caminar deprisa, incluso sin un motivo claro, es un reflejo de cómo la persona se mueve por el mundo, explicó.

Personas activas y orientadas a objetivos

Uno de los perfiles más comunes es el de quienes están constantemente activas, con metas claras y enfocadas en aprovechar el tiempo.

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Leticia Martín las describe como “enérgicas y decididas”. Suelen tener un plan, buscan cumplirlo de forma eficiente y no les gusta perder el tiempo, algo que proyectan tanto en su comportamiento como en su velocidad al caminar.

Extrovertidos y proactivos

El caminar rápido también se relaciona con personas extrovertidas. La experta señala que suelen ser individuos que disfrutan la interacción social y son proactivos en su día a día.

Estas personas se adaptan con facilidad, toman decisiones rápidas y tienden a moverse de un lugar a otro sin permanecer mucho tiempo en un solo sitio.

Seguros de sí mismos y líderes

Otro rasgo que puede asociarse al caminar acelerado es la confianza en uno mismo. Quienes caminan con paso firme y decidido suelen proyectar autoridad y control del entorno, lo que muchas veces se interpreta como un perfil de liderazgo.

Estas actitudes, indica Martín Enjuto, pueden reflejar seguridad, autonomía y una fuerte competencia.

¿Caminar rápido refleja ansiedad?

No todo es positivo. Para algunas personas, el ritmo acelerado también puede ser señal de intranquilidad o estrés acumulado.

Martín Enjuto aclara que hay quienes se frustran fácilmente ante retrasos, incluso si afectan a otras personas, además buscan eficiencia en cada detalle, hasta en lo cotidiano.

Este patrón, en algunos casos, se convierte en una adicción a la productividad. Son personas que se enfocan tanto en rendir que se desconectan emocionalmente de momentos aburridos o incómodos.

A largo plazo, esto puede provocar fatiga emocional y mental.

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Para muchos, caminar rápido es una manera de canalizar la ansiedad o el estrés diario. Ante esto, la psicóloga recomienda observar el propio ritmo y preguntarse: ¿por qué mantengo este paso acelerado?