Chiles rellenos: deliciosos, pero ¿son saludables?
El chile relleno es uno de los platillos más populares y representativos de la cocina mexicana, aunque sus orígenes se remontan al sincretismo europeo, pues en su preparación se fusionan ingredientes mesoaméricanos y españoles. Pero, ¿qué tan saludable es este platillo mexicano?
Hasta hace apenas dos décadas se acostumbraba rellenar los chiles rellenos con masa de tamal, pero con el tiempo esta receta se ha diversificado. Por ello, El poder del consumidor , una organización civil, explicó qué tan saludable y qué receta recomienda seguir.
Chiles rellenos, deliciosos pero ¿son saludables?
De acuerdo con la organización, los chiles rellenos son muy nutritivos, debido a que el chile poblano aporta gran variedad de vitaminas, minerales y fibra. Además, es rico en vitamina C, una pieza contiene más de 200 miligramos de esta vitamina, superando la ingesta diaria recomendada.
También es antioxidante, por lo que ayuda a la correcta absorción de hierro. Su alto contenido en fibra ayuda a regular la glucosa en sangre y el colesterol. Además, colabora en la generación de colágeno, que mantiene los huesos y encías sanos.
En cuanto al relleno, su valor nutricional dependerá del ingrediente a elegir. Por ejemplo si se rellena con carne molida, atún o queso panela, y o se acompaña con frijoles, se incrementa su contenido de proteína.
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Por último, el caldillo de jitomate tiene diversos nutrientes como potasio, vitaminas A, C y E, folatos, ácido fólico y fibra. Con todas estas vitaminas y minerales se favorece el mantenimiento de la vista, piel, cabello y huesos sanos, además de incrementar la protección del sistema inmune.
Sin embargo, una recomendación para que los chiles rellenos sigan siendo saludables es no capearlos; de esta forma se disminuirá el contenido de aceite y harina, dos ingredientes que aumentan la cantidad de calorías.
Chile relleno, delicia poblana
El chile relleno es originario del estado de Puebla y adquiere su nombre característico al ser preparado, justo con chile poblano.
Se elabora con piezas enteras de chile asadas directo al fuego, que se rellena de queso, carne o atún. El caldillo de jitomate es su complemento ideal, le añade sazón y si se sirve con unos frijoles de la olla, es toda una explosión de sabor. Este platillo forma parte del menú durante todo el año de miles de hogares mexicanos, fondas típicas y restaurantes.
El chile que se utilizará para su preparación dependerá de la zona de elaboración, por ejemplo; en el estado de Xalapa, la estrella principal es el chile jalapeño, pero este platillo también se puede elaborar con chile pasilla, guajillo, ancho, etcétera, explicó la organización.
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