¿Cómo influyen las emociones en la alimentación?

La tristeza, la ira, la felicidad, la ansiedad e incluso la depresión pueden ser factores que influyen en la alimentación y la nutrición de las personas, provocando enfermedades crónicas y otras afecciones. Por ello, dos especialistas en salud mental explicaron cómo las emociones pueden influir en el estado de salud.

Por ello, este Día del Nutriólogo que se celebra el 27 de enero, te decimos cómo cuidar tu alimentación y nutrición a partir de considerar tus emociones.

Las emociones pueden influir en la alimentación y nutrición de las personas

“Sí, efectivamente nuestras emociones y nuestros pensamientos tienen una asociación importante con lo que comemos con los momentos en que lo comemos y en porque comemos”, aseguró en entrevista con Unotv.com, la doctora Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Silva señaló que esto se debe a la forma en que las personas se han relacionado con la comida desde que eran niños, ya que, “nuestras emociones y nuestros pensamientos igual que la alimentación empiezan a formarse desde que somos niños y todos los aprendizajes que tenemos alrededor de la comida, se mantienen y se reflejan a lo largo de la vida”.

“Por ejemplo, desde que somos muy bebés aprendemos a que cualquier malestar se puede solucionar si nos llevamos algo a la boca, por ejemplo, con el uso del chupón. O es muy común, que los bebés y las bebés se inquieten y entonces se les dé algo que comer con azúcar, algún dulcecito, un pan, y entonces empiezan a generar algunas asociaciones entre los alimentos y la sensación de bienestar”.

Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM

Esto a su vez puede generar, según la experta, “una serie de cogniciones erróneas y creencias falsas respecto a las propiedades de los alimentos, como: qué es saludable, qué es nutritivo, cuáles alimentos son necesarios para conservar la salud, cuáles alimentos engordan, etcétera. Además de que también podemos generar una serie de cogniciones equivocadas respecto a nuestro metabolismo y respecto a nuestros cuerpos”.

“Sí tenemos algunas cogniciones equivocadas y no tenemos acceso a información adecuada respecto a los alimentos, sus propiedades nutricionales y el efecto que causan, se pueden generar algunos problemas”.

Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM

Aldo Reyes, doctor en psicoanálisis, dijo a Unotv.com que otro ejemplo de cómo las emociones se relacionan con la comida desde la infancia es que “la forma de recibir cariño de nuestra madre en los primeros meses de vida va a ser a través del pecho materno […] y esa es una forma también tanto de alimentar como de tener un contacto cercano de tener una cierta protección. Igualmente, al estar en el vientre materno se va a recibir la alimentación por esta por esta vía”.

“No es casualidad que una forma de compensar estos sentimientos de angustia, de dolor, de tristeza que estamos sintiendo, lo dirijamos hacia la alimentación”.

Aldo Reyes, doctor en psicoanálisis

¿Qué emociones influyen más en la alimentación?

De acuerdo con la académica de la UNAM, hay dos emociones negativas que están muy asociadas con la alimentación: la ansiedad y la depresión.

“En todos los estudios y en todos los trastornos de la conducta alimentaria, aparecen frecuentemente asociados altos niveles de depresión y altos niveles de ansiedad, son los dos más frecuentes”, indicó Silva.

“Me pongo ansioso y es muy común sobrealimentarme, comer demás, estar comiendo poquito, pero todo el día o no puedo detener mi conducta. Cuando nos sentimos deprimidos también es bastante común, por ejemplo, que recurramos a la comida porque nos hace sentir bien”.

Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM

Las personas cuyas emociones se ven reflejadas en su alimentación lo hacen porque encuentran satisfacción en la comida. Sin embargo, la universitaria aseguró que ésta es una sensación momentánea, porque finalmente se generan sentimientos negativos relacionados con la imagen o con el peso.

¿Quiénes pueden relacionar sus emociones con la comida?

“Las personas que son más propensas a tratar de satisfacer necesidades o de generar emociones positivas a través de la comida son personas que tienen altos componentes de ansiedad, altos componentes de depresión, altos componentes de insatisfacción y de perfeccionismo”, sostuvo Silva.

“Son personas que no conocen muchas formas para resolver los problemas o diríamos que no tienen buenas estrategias de afrontamiento ante los problemas. Si no tengo buenas estrategias de afrontamiento, es muy posible que les dé a mis problemas aparentes soluciones, que no los van a resolver y que pueden agravarlos y una de estas aparentes soluciones puede ser la satisfacción que produce el comer”.

Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM

Consecuencias a la salud

Aldo Reyes, quién también es director de Ondhas Salud Mental, señala que existen tres trastornos centrales relacionados con las emociones y la alimentación: la bulimia, la anorexia y el trastorno por atracón.

Trastorno por atracón

“El trastorno por atracón que van a ser estos episodios que uno va a tener de comer compulsivamente y donde uno va a sentir esta sensación de pérdida de control, pero no va a haber estos comportamientos compensatorios como suele ocurrir en la bulimia, que son el intentar vomitar, hacer ejercicio excesivo, tomar medicación para adelgazar. No va a existir eso, pero va a haber este sentimiento de culpa”, explicó Reyes.

Y aseguró que, el origen de este tipo de trastornos es emocional y responde a que “hay algo que no estamos pudiendo decir o señalar, a preocupaciones que podemos tener y que al final van a ser representadas por nuestro cuerpo”.

“A veces algunas personas que tienen […] sobrepeso, pues algo están protegiendo. Al final la corporalidad sirve como una defensa hacia ese mundo hostil. Y es muy común verlo en personas que han sufrido abuso infantil”.

Aldo Reyes, doctor en psicoanálisis

Anorexia y bulimia

En el caso pues de la anorexia y la bulimia, “vamos a ver un deterioro muy significativo, de la apariencia de la persona y va a haber una cuestión muy social que tiene que ver con las presiones en relación a nuestra apariencia, a las expectativas que se tienen de cómo tenemos que vernos”, explicó.

“No es casual, que se identifique que gran porcentaje de estos dos trastornos, la anorexia y de la bulimia, se va a dar en adolescentes, un estado donde están más vulnerables, más con esta necesidad de la socialización y de responder justamente hacia el grupo, a lo que está demandando el grupo y va a responder esencialmente a esta cuestión, a querer encajar, a querer ser aceptados”. Aldo Reyes, doctor en psicoanálisis

Además, la experta en salud mental de la UNAM indicó que permitir que las emociones influyan en nuestra alimentación tiene repercusiones importantísimas. Y es que, una mala alimentación puede tener como consecuencia enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, triglicéridos altos, colesterol, obesidad y sobrepeso.

“México es uno de los países del mundo con las tasas más altas de sobrepeso y de obesidad, y en el sistema de salud tiene un impacto importantísimo por todos los problemas asociados, como son: diabetes, hipertensión, muchas enfermedades crónicas no transmisibles. Problemas cardíacos, problemas óseos y músculoesqueléticos y problemas endocrinológicos que tienen unos impactos terribles sobre la salud”.

Cecilia Silva, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM

Otra consecuencia secundaria es la devaluación de la autoestima, indicó Reyes, la cual “puede verse también en comportamientos obsesivos que van a llevar al aislamiento”.

¿Cómo cuidar la alimentación, nutrición y emociones?

En caso de que las emociones influyan en la alimentación, ambos expertos sugieren identificar ante qué emociones se come demás o se restringe la alimentación.

“Tenemos que identificar esas emociones que seguramente serán negativas, para entonces determinarlas bien y poder entender qué es lo que me produce esa emoción y poder así abordar la problemática en el origen”, indicó Silva.

Mientras que Reyes puntualizó que el tratamiento para este tipo de afecciones consiste en “identificar y expresar lo doloroso que está ahí detrás de esta de esta cuestión alimentaria y tiene que haber el acompañamiento de un especialista en salud mental, de las personas que están a nuestro alrededor y un especialista en nutrición”.

Día del nutriólogo 2024

El día del nutriólogo 2024 se celebra este sábado 27 de enero. La intención de este día es poder reconocer la importancia de esta profesión, cuyo trabajo va más allá de hacer planes de alimentación para bajar de peso.

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