Contagio de tos ferina en México, esto dice la UNAM

| 15:46 | Alberto Estrada | UNAM
El aumento de casos de la tos ferina está dentro lo esperado. Foto: Shutterstock

Durante los primeros meses de 2025, la Secretaría de Salud detectó 288 contagios de tos ferina (incluyendo 78 en la semana del 23 de febrero al 1 de marzo), informa la UNAM.

La máxima casa de estudios menciona que esta cifra representa más de la mitad de los casos reportados en 2024, cuando se registraron 443.

Este número a su vez significó un incremento en comparación con 2023, año en que el organismo gubernamental asentó 155 sucesos relacionados con esa enfermedad.

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Sin embargo, a pesar aumento en la detección de casos en el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, se encuentra dentro de lo esperado, como explicó Víctor Gómez Bocanegra, académico del Departamento de Salud Pública en la Facultad de Medicina, aunque no por eso debemos bajar la guardia respecto a los cuadros de vacunación que indique el personal médico, sobre todo si pensamos en los más pequeños.

“Podría considerarlo, como epidemiólogo, dentro de lo esperado… y un poco preocupante, porque las personas al tener la libertad de decidir, vacunarse o no, están optando por la desinformación y no se inmunizan. Esto lleva a que las enfermedades retomen el estatus en el que se encontraban previo a la vacunación”, argumentó el universitario.

Casos de tos ferina

Además, el especialista comentó que en epidemiología aplicada, la multiplicación de contagios se debe a que de 2020 a 2022 (cuando se reportaron cero, 15 y 41 casos, respectivamente), las medidas sanitarias que se implementaron para evitar la transmisión del SARS-CoV-2 también sirvieron para detener la tos ferina, ya que antes de esas fechas en promedio se presentaban entre 600 y 900 infecciones.

“Lo que vemos es que retomamos el camino previo a la pandemia. Una variable que está incidiendo de manera importante son las restricciones a nivel comunitario. Es decir, las personas dejamos de tener exposición a esta bacteria, y cuando empezamos a convivir en un grupo de individuos estamos poco protegidos, porque ya no se tiene la barrera de la vacunación”, dijo.

Añadió que “durante más de 70 años la vacuna era obligatoria, no había duda en la sociedad de su efectividad, porque se demostró que se evitaban enfermedades. Actualmente, los padres modernos toman la decisión de no vacunar a sus hijos. No obstante, lo anterior va generando grupos de pacientes que pueden transmitir la enfermedad”.

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