Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California en los Estados Unidos reveló este martes que aproximadamente el 11% de los estudiantes de 12º grado de este país informaron haber consumido delta-8-tetrahidrocannabinol, mejor conocido como delta-8-HTC, delta-8 o “hierba detética” en el último año. Lo cual podría representar un riesgo significativo para la salud pública, indicaron los expertos en un comunicado de prensa.
Esto fue posible gracias al análisis de los datos de la encuesta Monitoring the Future de 2023, la principal fuente del país para rastrear el uso de drogas entre los jóvenes estadounidenses y que es financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH por su sigla en inglés).
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Según la publicación, los productos Delta-8-THC, que incluyen gomitas y vaporizadores, parecen productos de marihuana y tienen efectos similares que alteran el estado de ánimo.
Pero, ¿qué es la Delta-8 THC o “hierba dietética?
El delta-8 tetrahidrocannabinol, también conocido como Delta-8 THC, es una sustancia psicoactiva que se encuentra en la planta de Cannabis sativa, de la que la marihuana y el cáñamo son dos variedades.
De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), el Delta-8 THC es uno de más de 100 cannabinoides producidos naturalmente por la planta de cannabis, pero no se encuentra en cantidades significativas en la planta de cannabis. Por ello, las cantidades concentradas de Delta-8 THC se fabrican normalmente a partir de cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo.
A pesar de que es legal y comercial su uso, la FDA advirtió en comunicado de 2022 que los productos con Delta-8 THC no han sido evaluados ni aprobados por la institución para su uso seguro en ningún contexto. Y es que, existen reportes entre de eventos adversos en pacientes que consumieron productos delta-8 THC.
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Las autoridades sanitarias y alimentarias de los Estados Unidos aseguran que el Delta-8 THC tiene efectos psicoactivos y embriagantes, similares a los del Delta-9 THC, es decir, el componente responsable del “subidón” que pueden experimentar las personas al consumir cannabis.
El nuevo estudio que también fue publicado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA por sus siglas en inglés) destacó que, numerosos estudios han encontrado que el consumo de cannabis en adolescentes se asocia con efectos adversos en el aprendizaje, la memoria y la atención; cambios en el desarrollo del cerebro; y el desarrollo del trastorno por consumo de cannabis y otros trastornos psiquiátricos, como la depresión, la psicosis y el suicidio.
También indica que no existen medicamentos para tratar el trastorno por consumo de cannabis, y los tratamientos actuales se realizan principalmente a través de intervenciones psicosociales, como la terapia cognitivo-conductual.
Por lo que se necesitan más investigaciones para comprender cómo delta-8, específicamente, afecta estos y otros resultados de salud.
