¿Dormir con ventilador es bueno o malo? Experto explica dónde debes colocarlo
Para muchas personas, dormir con un ventilador es una necesidad, especialmente en noches calurosas o en habitaciones poco ventiladas. Además de ofrecer frescura, el zumbido constante puede ayudar a reducir el impacto del ruido ambiental.
“Si estás en una habitación calurosa o encerrada, la idea de dormir sin un ventilador puede parecer insoportable”, explicó el equipo del sitio especializado en sueño, Sleep Advisor.
Por qué recomiendan dormir con un ventilador
- El ruido blanco. Una de las razones por las que el ventilador ayuda a dormir es el ruido blanco que genera. Este tipo de sonido enmascara otros más agudos o repentinos, como alarmas de autos, ronquidos o gritos.
“El ruido blanco del ventilador enmascaraba esos sonidos externos y creaba una sensación de paz”, recordó el Dr. Kiran Dintyala, quien asegura que durante su infancia en India el ventilador era indispensable en su rutina nocturna.
“Tuve el sueño más reparador de mi vida durante esos 25 años en India”, dijo.
- Refrescar y circular el aire. Aunque un ventilador no enfría como un aire acondicionado, es una opción más económica para reducir el calor.
Incluso, puede convertirse en una especie de sistema de refrigeración improvisado:
- Congela botellas con agua y sal.
- Colócalas sobre una bandeja frente al ventilador.
- Al encenderlo, el aire pasará sobre el hielo y generará una brisa fresca.
Además, el ventilador promueve la circulación del aire, lo que ayuda a evitar que la habitación se torne cargada o con mal olor.
¿Y los riesgos?
Sin embargo, no todo son beneficios. Dormir con este aparato también puede generar efectos adversos, especialmente si hay problemas de salud preexistentes o si el ambiente no está en condiciones óptimas, dijo el experto.
- Reacciones alérgicas. Una preocupación frecuente es la acumulación de polvo en las aspas del ventilador. Cada vez que se enciende, esas partículas se esparcen en el aire y pueden detonar alergias o agravar condiciones como el asma.
“Si experimentas efectos negativos como estos, deberías dejar de usar el ventilador de inmediato”, aconsejó Jill Zwarensteyn, editora sénior de Sleep Advisor y coach certificada en ciencias del sueño.
- Aire seco y molestias respiratorias. Otro inconveniente es el aire seco que puede generar un ventilador, provocando desde resequedad ocular hasta dolor de garganta si se duerme con la boca abierta. También puede contribuir a condiciones como bronquitis, sinusitis o incluso deshidratación.
Zwarensteyn explicó que “respirar aire seco puede causar efectos no deseados como el asma o la nariz sangrante”.
Por ello, el Dr. Dintyala recomendó no dirigir el ventilador directamente al rostro y optar por modelos oscilantes.
“Usar un humidificador puede ayudar a mantener la humedad adecuada en el ambiente”, agregó.
¿Dónde se debe colocar el ventilador?
Swissflex, página especialista en productos de sueño, recomendó que colocar el ventilador a una distancia de 1.2 a 1.5 metros de la cabecera o al menos a dos o tres metros de la cama.
“Esta ubicación garantiza una ventilación adecuada y minimiza las corrientes de aire directas que pueden causar sequedad o incomodidad”.
Swissflex
Y destacó: “Si usa un ventilador de techo, asegúrese de colocarlo sobre el centro de la cama o la habitación para una circulación de aire uniforme”.
