¿El plástico causa cáncer de mama? Esto dice estudio de la UNAM

| 16:16 | Lucía P Castillo | UNAM
Plasticos Cancer De Mama
Foto: Shutterstock//Ilustrativa.

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) logró identificar que algunos compuestos que se encuentran en los plásticos pueden influir en la aparición y progresión del cáncer de mama, así lo dio a conocer la máxima casa de estudios de México.

Esto se debe, según los expertos a dos sustancias químicas peligrosas para la salud que son liberadas por los plásticos: el bisfenol A (BPA) y su análogo, el bisfenol S (BPS); los cuales actúan como disruptores endocrinos, interfiriendo con el funcionamiento normal del sistema hormonal humano.

¿Cómo fue posible establecer la relación entre los plásticos y el cáncer de mamá?

Estudios previos realizados a dos tipos de líneas celulares de cáncer de mama revelaron que, al exponerlas a las dos sustancias de los plásticos, éstas crecían más y activaban algunos receptores.

De acuerdo con la doctora Mariana Segovia Mendoza, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, y responsable de dichos estudios, al exponer las células MCF7 (luminal, receptores de estrógenos positivos) al bisfenol A y el bisfenol S, éstas crecían más, casi como si estuvieran expuestas a la hormona natural estrógeno.

Mientras que en las células triple negativas (sin receptores hormonales) no hubo mucho crecimiento, pero sí se activaron algunos receptores, lo cual es relevante porque antes se creía que estas células no respondían a este tipo de sustancias.

La exposición cotidiana incluye prácticas comunes como calentar comida en recipientes plásticos o dejar productos al sol.

Al analizar las proteínas afectadas, encontraron que tanto el BPA como el BPS modificaban muchas, sobre todo en las células triple negativas. Una de las proteínas más alteradas fue el VEGF (Factor de Crecimiento Endotelial Vascular), relacionado con la formación de nuevos vasos sanguíneos y con la metástasis.

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Segovia Mendoza acotó que si bien el bisfenol A y el bisfenol S no siempre aceleran el crecimiento de las células cancerosas, sí pueden activar la metástasis.

Además, en un estudio posterior, realizado por la misma académica, se analizaron niveles de ftalatos y bisfenoles mediante cromatografía de masas en muestras de suero de pacientes con cáncer de mama, sobrevivientes y personas sanas, recolectadas en hospitales de la Ciudad de México y Toluca.

Los resultados mostraron que las pacientes con cáncer, especialmente con tipos más agresivos, presentaban niveles significativamente más altos de estos contaminantes en comparación con los controles. En cambio, en las sobrevivientes, los niveles eran más bajos, posiblemente debido al efecto de tratamientos hormonales.

Esto puede deberse, según la universitaria, a que estos compuestos son liposolubles y se acumulan en el tejido graso, incluyendo el de la glándula mamaria, donde pueden ejercer efectos biológicos importantes.

Por otro lado, este año , investigadores chinos documentaron la presencia de bisfenol A y otros disruptores endocrinos directamente en tejido mamario, confirmando así los hallazgos de la investigadora mexicana.

Estas sustancias estimulan la formación de grasa y la proliferación celular anormal. El exceso de grasa puede causar inflamación, y ésta, junto con los cambios hormonales, crea un ambiente favorable para el desarrollo del cáncer.

Cáncer de mama

El cáncer de mama es una de las enfermedades oncológicas de mayor incidencia y mortalidad a nivel mundial. Se estima que una de cada ocho mujeres lo desarrollará a lo largo de su vida. Esta enfermedad es altamente heterogénea y se clasifica principalmente en tres subtipos:

  • Luminal: receptor de estrógenos y progesterona positivo (70% de los casos)
  • HER2 positivo: sobreexpresión del receptor HER2
  • Triple negativo: carente de los receptores anteriores

“El subtipo luminal tiene mejor pronóstico y responde bien a terapias hormonales. El triple negativo es más agresivo y carece de tratamientos dirigidos eficaces”, explicó la especialista de la UNAM.