¿Es bueno dormir con el ventilador prendido o la ventana abierta?
Dormir con el ventilador encendido o la ventana abierta puede parecer una solución perfecta para las noches calurosas. Sin embargo, esta práctica puede tener efectos tanto positivos como negativos en la salud. Aquí analizamos lo que dicen los expertos sobre ambos hábitos para ayudarte a tomar una decisión informada.
Dormir con la ventana abierta: ¿mejor ventilación o más riesgos?
Abrir la ventana por la noche puede mejorar la circulación del aire y reducir los niveles de dióxido de carbono en el dormitorio. De acuerdo con un artículo publicado en el sitio especializado en sueño Sleep Number, permitir el ingreso de aire fresco puede favorecer un sueño más profundo y reparador, especialmente si la temperatura ambiental se mantiene entre los 15 y 19 grados Celsius, considerada ideal para dormir.
No obstante, dormir con la ventana abierta también puede acarrear algunos problemas, Michael Benninger, presidente del Instituto de la Cabeza y el Cuello de la Cleveland Clinic de Estados Unidos, citado por Infosalus, la exposición prolongada al aire frío durante la noche puede provocar dolor de garganta, especialmente en personas propensas a las infecciones respiratorias o con un sistema inmunológico debilitado.
Además, los niveles de polen y contaminación ambiental pueden ser más altos durante ciertas épocas del año, lo que representa un riesgo para personas alérgicas o con asma.
Dormir con el ventilador prendido: comodidad con precaución
Usar un ventilador durante la noche puede ayudar a reducir la temperatura corporal y generar un ambiente agradable para dormir. También produce un ruido blanco que puede facilitar el sueño al enmascarar otros sonidos ambientales.
“Si estás en una habitación calurosa o encerrada, la idea de dormir sin un ventilador puede parecer insoportable”, explicó el equipo del sitio especializado en sueño, Sleep Advisor.
Refrescar y circular el aire. Aunque un ventilador no enfría como un aire acondicionado, es una opción más económica para reducir el calor.
Sin embargo, según el blog de Pharysol, especializado en productos naturales para aliviar síntomas de dolor de garganta, tos y congestión nasal; dormir con el ventilador prendido puede tener efectos secundarios. El flujo constante de aire frío puede resecar las vías respiratorias, los ojos y la piel, provocando irritaciones y malestar al despertar. En personas alérgicas, el ventilador puede esparcir polvo y ácaros, empeorando los síntomas.
¿Cuál es la mejor opción para dormir bien y cuidar tu salud?
- Ventila el cuarto antes de dormir: abre la ventana durante unos minutos antes de acostarte para renovar el aire sin exponerte toda la noche.
- Usa un ventilador con temporizador: así evitas la exposición continua al flujo de aire frío.
- Mantén la habitación limpia: reduce el polvo y los alérgenos que el ventilador podría esparcir.
- Evita corrientes directas de aire al cuerpo: ya sea de una ventana o ventilador.
La elección entre dormir con el ventilador prendido o la ventana abierta depende de varios factores: el clima, el nivel de contaminación del aire, la presencia de alergias y las características del entorno.
