Herpes zóster también puede afectar ojos, oídos y genitales

| 11:33 | Lucía P Castillo | Uno TV
Herpes Zoster Tipos
Ilustración del virus de varicela causante del herpes zóster. | Foto: Shutterstock.

El herpes zóster, también conocido como “culebrilla”, es una enfermedad dolorosa causada por la reactivación del virus de la varicela, la cual se caracteriza por la manifestación de erupciones en la zona del torso, la espalda y la cara. Sin embargo, también puede afectar distintas partes del cuerpo como los ojos, los oídos e incluso los genitales.

Esto se debe a que, tras padecer varicela, el virus permanece “dormido” en las células nerviosas (dermatomas), durante toda la vida. Pero, al “reactivarse” el virus, éste puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, ya que este tipo de células se encuentran en todo el organismo.

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“Este virus permanece en los ganglios dorsales o en los pares craneales. Los ganglios dorsales y los pares craneales son nervios, y cuando se reactiva el herpes zóster se reactiva en todo el trayecto del nervio y por eso es un trayecto nervioso”, dijo la doctora Gloria Huerta, gerente médica de vacunas GSK México, durante el Seminario sobre Herpes Zóster que se llevó a cabo este martes 25 de febrero en la Ciudad de México.

¿En qué partes del cuerpo puede manifestarse el herpes zóster?

El herpes zóster se puede presentar en distintas zonas del cuerpo, siendo la región torácica y lumbar la más frecuente. Algunas otras localizaciones de esta enfermedad son:

  • Herpes zóster vestibular

El herpes zóster vestibular es una complicación el herpes zóster ótico, la cual refiere a daños causados, precisamente, en la zona vestibular, que se localiza en la parte del oído interno, el cual se encarga de mantener el equilibrio y la postura.

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  • Herpes zóster ótico

El herpes zóster ótico, conocido como síndrome de Ramsay, es aquel que afecta el nervio facial cercano a los oídos. Además, de causar la característica erupción dolorosa, también puede provocar parálisis facial y pérdida auditiva en el oído afectado.

Entre las complicaciones que pueden derivar del herpes zóster ótico se encuentran: debilidad muscular facial permanente y sordera.

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  • Herpes zóster facial

El herpes zóster facial afecta los nervios de la cara y puede manifestarse en toda esta zona.

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  • Herpes zóster sacro

El herpes zóster sacro es aquel que se localiza, precisamente, en la zona del sacro, afectando el ano y genitales del paciente. Aunque es una forma poco frecuente de herpes zóster, éste puede causar evacuaciones con sangre y dolor al orinar, según un articulo publicado en PMC PubMed Central.

  • Herpes zóster oftálmico

Es una de las manifestaciones del herpes zóster trigeminal, ya que el virus afecta el nervio trigeminal, el cual se divide en la rama oftálmica, la rama maxilar y la rama mandibular.

Se manifiesta con dolor y una erupción vesiculosa alrededor del ojo y en la frente. Sin embargo, la enfermedad ocular puede ser grave.

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  • Herpes zóster intrabucal

El herpes zóster intrabucal es poco frecuente y suele causar lesiones dentro de la boca. No debe confundirse con el herpes labial.

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  • Herpes zóster cervical

El herpes zóster cervical es una erupción dolorosa que se produce en el cuello.

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  • Herpes zóster visceral

El herpes zóster visceral es una complicación que puede afectar los órganos intraabdominales, tales como el hígado, el páncreas y el bazo, puede causar erupciones vesiculares y dolor abdominal.

Según datos de la Societat Valenciana de Medicina Familiar y Comunitària en España, éste es el porcentaje de la frecuencia de algunas localizaciones del herpes zóster:

  • Raíz torácica 46%
  • Lumbar 20%
  • Trigémino 19.5%
  • Cervical 12%
  • Sacro 5%
  • Facial 2%
  • Diseminado 0.4 %
  • Visceral 0.1%

Herpes zóster, una enfermedad dolorosa

De acuerdo con Huerta, por lo general las erupciones que se presentan como manifestación del herpes zóster suelen estar acompañadas de dolor, ardor, pinchazos o sensación de choque.

No obstante, la complicación más frecuente es la neuralgia posherpética (NPH) la cual se define como un dolor que persiste por tres meses o más y puede durar, incluso años.

De ahí que, una de las cargas de esta enfermedad sea que las personas con herpes zóster se sientan aisladas, indefensas y deprimidas debido al intenso dolor nervioso que esta enfermedad puede causar.

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Y es que, según expertos, el dolor del herpes zóster puede afectar gravemente la vida cotidiana, la capacidad para trabajar y aumentar la necesidad de asistencia médica.

¿Cómo prevenir el herpes zóster?

La manera más efectiva para prevenir el herpes zóster es la vacunación, la cual ha demostrado reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad y sus complicaciones.

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