Infección polimicrobiana, qué es esta afección diagnosticada al Papa Francisco

El Papa Francisco, ingresado desde el viernes en Roma por una bronquitis, presenta “un cuadro clínico complejo”, anunció el lunes el Vaticano. Y agregó que el pontífice de 88 años tiene una infección polimicrobiana de las vías respiratorias
“Los resultados de los exámenes efectuados estos últimos días y hoy mostraron una infección polimicrobiana de las vías respiratorias que llevó a una nueva modificación de la terapia”, indicó este boletín sobre su salud.
“Todas las pruebas realizadas hasta ahora indican un cuadro clínico complejo que requerirá una hospitalización adecuada”.
Vaticano
¿Qué es una infección polimicrobiana del tracto respiratorio?
Una infección polimicrobiana ocurre cuando varios tipos de microorganismos (bacterias, virus u hongos) infectan simultáneamente una parte del cuerpo, explicó el sitio Gaceta Médica.
“En el caso del tracto respiratorio, estas infecciones pueden afectar los pulmones, los bronquios o la tráquea, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de complicaciones”, explicó.
A diferencia de una infección común causada por un solo patógeno, en una infección polimicrobiana diferentes microorganismos pueden interactuar, haciendo que la enfermedad sea más grave o resistente al tratamiento.
Gaceta Médica
Este tipo de infecciones son más comunes en personas con un sistema inmunológico debilitado, como los adultos mayores o aquellos con enfermedades crónicas.
La salud del Papa Francisco
La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, relanzó las dudas sobre su frágil salud, especialmente dado que el 2025 es un año jubilar para la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos, muchos de ellos presididos por el papa.
A mediados de enero, Jorge Bergoglio apareció con el brazo en un cabestrillo tras una caída en su residencia. En diciembre, se le vio con un gran hematoma en la barbilla después de haberse golpeado contra su mesilla de noche.
A pesar de sus problemas de salud, entre ellos de cadera y dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, el papa ha mantenido su cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.




