La OPS coordina esfuerzos regionales para proteger la salud pública ante el huracán Melissa
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que monitorea de forma constante la evolución del huracán Melissa, actualmente clasificado como categoría 5, mientras se desplaza por el Caribe con potencial de causar graves daños a la infraestructura sanitaria y afectar a millones de personas.
La tormenta ya golpea a Jamaica y se prevé que tanto esta isla como Cuba enfrenten sus impactos más severos desde el lunes pasado y hasta el miércoles 29 de octubre.
Además, Haití, la República Dominicana y las Bahamas podrían sufrir efectos relacionados, como lluvias torrenciales, vientos intensos y marejadas ciclónicas que amenazan tanto la seguridad de la población como la continuidad de los servicios básicos de salud.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), Melissa podría provocar inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra, cortes eléctricos y daños a hospitales y centros de atención médica, lo que representa un riesgo significativo para la salud pública en toda la región.
Coordinación regional y respuesta inmediata
A través de su Centro de Operaciones de Emergencias (EOC), con sede en Washington, la OPS mantiene una coordinación permanente con los ministerios de salud de los países del Caribe que se encuentran en riesgo.
La entidad regional sigue la trayectoria del huracán, evalúa los posibles impactos sobre los sistemas de salud y apoya la activación de protocolos de emergencia.
La OPS también trabaja junto a agencias de gestión de desastres, organismos de Naciones Unidas y entidades caribeñas de respuesta humanitaria, con el objetivo de armonizar acciones y garantizar que la ayuda médica y logística llegue de manera rápida y eficiente a las zonas más afectadas.
Preparativos y suministros de emergencia
Como parte de las medidas preventivas, la Organización ha proporcionado suministros médicos y kits de emergencia en Haití, donde ya se han reportado inundaciones localizadas.
Estos recursos incluyen kits interinstitucionales de salud de emergencia, kits de trauma y kits de respuesta a ciclones, todos almacenados en el Almacén Central de Insumos Médicos (PROMESS) en Tabarre, cerca de Puerto Príncipe.
Además, la Reserva Estratégica Regional de la OPS en Panamá cuenta con medicamentos esenciales, materiales de laboratorio y suministros de agua, saneamiento e higiene (WASH) listos para su despliegue en caso de ser requeridos.
El equipo regional multidisciplinario de respuesta de la OPS permanece en alerta y preparado para desplegarse en las zonas afectadas con el fin de realizar evaluaciones de daños y necesidades, coordinar la atención médica de emergencia, restaurar servicios esenciales y prevenir brotes de enfermedades transmisibles.
Situación por países
En Haití, el Ministerio de Salud ha activado su célula de crisis y mantiene a las oficinas regionales en alerta máxima. Aunque los reportes preliminares indican algunas interrupciones en establecimientos de salud, las autoridades trabajan para mantener la atención médica continua, especialmente en las zonas costeras.
En Jamaica, el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia coordina la respuesta entre hospitales, centros de atención primaria y servicios de rescate, mientras se preparan para el paso del ojo del huracán.
Por su parte, las autoridades sanitarias del oriente de Cuba y del sur de la República Dominicana también han activado planes de contingencia ante la posibilidad de inundaciones, deslizamientos y disrupciones en la red hospitalaria.
Posibles impactos en la salud pública
La OPS advirtió que los efectos del huracán Melissa podrían tener repercusiones directas en la salud pública y en la operatividad de los sistemas sanitarios. Entre las principales áreas de riesgo destacan:
- Servicios de salud: se prevén daños estructurales en hospitales, cortes de energía y agua, y dificultades de acceso en zonas rurales o aisladas. Los servicios de urgencias podrían saturarse ante un aumento de heridos o personas afectadas por los desastres.
- Agua, saneamiento e higiene: los daños a la infraestructura de agua potable y saneamiento incrementan el riesgo de brotes de enfermedades diarreicas o transmitidas por vectores, además de afectar las condiciones de higiene en albergues temporales.
- Vigilancia epidemiológica: las inundaciones y desplazamientos poblacionales facilitan la propagación de enfermedades como el cólera, el dengue, el zika y las infecciones respiratorias agudas. Por ello, la OPS recomienda reforzar la vigilancia epidemiológica y la comunicación con las comunidades.
- Salud mental y apoyo psicosocial: el estrés, las pérdidas materiales y el desplazamiento forzado pueden tener un fuerte impacto psicológico. La OPS promueve la integración de primeros auxilios psicológicos y atención comunitaria dentro de las operaciones de respuesta.
Recomendaciones y acciones prioritarias
Para reducir los riesgos a la salud, la OPS recomienda a los países realizar evaluaciones rápidas de la funcionalidad de los servicios médicos, identificar daños y necesidades urgentes, y restablecer lo antes posible el suministro de agua segura y saneamiento básico en hospitales y refugios.
La Organización también brinda orientación técnica a los gobiernos para reorganizar los servicios de salud, garantizar atención médica esencial y de emergencia, fortalecer las medidas de prevención y control de infecciones, y mejorar la gestión de residuos médicos.
Asimismo, se enfatiza la necesidad de mantener la comunicación con la población, especialmente sobre medidas de higiene, prevención de enfermedades y cuidado de la salud mental durante la emergencia.
La OPS seguirá monitoreando la evolución del huracán Melissa
La OPS confirmó que continuará monitoreando la trayectoria y los impactos del huracán Melissa y que se mantendrá en coordinación estrecha con los ministerios de salud, los gobiernos locales y los socios humanitarios para mantener la prestación de servicios de salud y proteger a las comunidades más vulnerables.
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“Nuestro principal objetivo es salvar vidas, mantener los servicios esenciales y reducir los riesgos sanitarios tras el paso del huracán”,
indicó la Organización en su comunicado oficial.
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El organismo instó a la población de las zonas bajo alerta a seguir las recomendaciones de las autoridades nacionales y locales, mantenerse informada y evitar exponerse a condiciones peligrosas mientras el fenómeno continúa su paso por el Caribe.
