¿Por qué la meningitis es tan peligrosa y cuáles son sus síntomas?, según la UNAM

¿Por qué la meningitis es peligrosa?
La UNAM explica los peligros de la meningitis aséptica | Foto: Pexels

La meningitis aséptica es una enfermedad que puede generar graves efectos a largo plazo, según el Dr. Sergio Alberto Mendoza Álvarez de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por esp te contamos todo lo que debes saber sobre este padecimiento.

De acuerdo con el Manual de Merck de Estados Unidos, la meningitis aséptica puede ser causada por virus, trastornos no infecciosos como fármacos y enfermedades, así como por hongos o, en ocasiones, otros organismos.

¿Por qué es tan peligrosa la meningitis? 

De acuerdo con el Dr. Mendoza Álvarez, la meningitis debe tratarse de manera inmediata y lo más pronto posible, puesto que está afección puede generar grandes daños en nuestro sistema neurológico como en el motor, así como pérdida de memoria.

El cerebro está envuelto por un tejido de tres capas llamadas meninges (duramadre, piamadre y aracnoides), encargadas de protegerlo. La meningitis aparece si este tejido sufre algún daño, y se inflama generando riesgos muy grandes al sistema nervioso central.

¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

La UNAM también precisa que la meningitis puede provocar en nuestro organismo distintos malestares similares a los de la influenza). Los síntomas comprenden:

  • Fiebre alta repentina
  • Rigidez en el cuello
  • Dolor de cabeza intenso que parece diferente del usual
  • Dolor de cabeza con náuseas o vómitos
  • Confusión o dificultad para concentrarse
  • Convulsiones
  • Somnolencia o dificultad para caminar
  • Sensibilidad a la luz
  • Falta de apetito o sed
  • Erupción cutánea (sobre todo en la meningitis meningocócica)

Para evitar contraer meningitis es necesario lavarse las manos de manera frecuente, seguir las prácticas de higiene adecuadas, comer sanamente y cubrirse la boca. Los especialistas de la UNAM también señalan que existen vacunas ideales para la prevención de esta enfermedad, tales como:

  • Vacuna contra el haemophilus influenzae tipo b (Hib)
  • Vacuna neumocócica conjugada (PCV13)
  • Vacuna polisacárida neumocócica (PPSV23)
  • Vacuna meningocócica conjugada
  • Vacuna contra tuberculosis que se aplica en los infantes

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