Miasis por el Gusano Barrenador, qué es esta letal enfermedad y cómo se propaga

La Secretaría de Salud (SSA) notificó sobre dos casos de miasis por Gusano Barrenador del Ganado en un hombre y una mujer de Chiapas. El reporte de ambos pacientes se dio entre el pasado martes 15 y el domingo 25 de abril de 2025, según el Boletín Epidemiológico de la Semana 17.
Aunque los principales afectados por esta afección son los bovinos, los cerdos, perros, caballos y otros mamíferos, también puede enfermar al humano, incluso uno de los dos casos contrajo la enfermedad tras ser mordido por un perro.
¿Qué es la miasis por el Gusano Barrenador?
La miasis por el GusanoBarrenador del Ganado (GBG) es una enfermedad que fue descrita por primera vez en 1858. Infecta a mamíferos, incluido el humano, explicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Qué o quién la origina?
En las zonas rurales y ganaderas de México, la mosca Cochliomyia hominivorax acecha a los animales. Una especie que deposita sus huevos en heridas abiertas, de donde emerge el llamado gusano barrenador.

El gusano barrenador es una larva que se alimentan de los tejidos vivos y puede causar la muerte de animales, advirtió la UNAM.

Existen dos especies de mosca que causan esta miasis:
La mosca del gusano barrenador tiene un característico color verde o azul metálico, por eso puede confundirse con especies carroñeras, como las “panteoneras”, que son de un color similar, pero que se alimentan de tejidos muertos.
¿Cómo se propaga la larva?
- La infestación se da cuando una mosca deposita sus huevos en la herida superficial de un mamífero.
- Entre 12 y 24 horas después, las larvas eclosionan y se alimentan de tejido vivo durante 4 a 8 días.
- Una vez desarrolladas caen al suelo para transformarse en pupas, emergiendo de 7 a 10 días después como moscas.
¿Cómo afecta la miasis a los humanos y dónde es más común?
Si bien es poco común que la miasis afecte a humanos, pueden infestar heridas en personas con poca sensibilidad, como algunos pacientes diabéticos que no detectan el dolor de la lesión, dijo la UNAM.
Sin embargo, los principales hospederos son los bovinos, pues la mosca es atraída por el olor del ombligo de los becerros. También se puede encontrar en cerdos, perros, caballos y, en menor medida, conejos. Esta plaga es más frecuente en zonas rurales y poco común en las ciudades.
Si una persona se infecta requerirá de hospitalización y atención médica especializada.
¿Cuáles son los signos clínicos de la miasis por el Gusano Barrenador del Ganado?
Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) explicó que las larvas pueden infestar diversas heridas, incluso tan pequeñas como la picadura de una garrapata.
No obstante, las infestaciones más frecuentes se presentan en el ombligo de los neonatos, en las heridas generadas por la castración o el descorne, así como en las regiones vulvares o perineales de las hembras.
“Cuando inicia la infestación se puede observar un movimiento leve dentro de la herida, la cual se extiende y se hace profunda conforme las larvas se alimentan de los tejidos, produciendo supuración serosanguinolenta”, alertó el organismo.
“Generalmente los animales afectados se separan del grupo y manifiestan depresión, falta de apetito y molestia en la herida; los animales que no reciben tratamiento pueden morir de 7 a 14 días después”.
Senasica
Así se ve esta larva
La larva tiene las siguientes características:
- Forma cilíndrica
- Blanquecina
- Rodeada por anillos con espinas
- En un extremo tiene dos ganchos que utiliza para desgarrar los tejidos

Sobre los dos casos de miasis en Chiapas
El primer caso corresponde a una ama de casa de 77 años, residente del municipio de Acacoyagua, Chiapas. Tenía antecedentes de diabetes mellitus diagnosticada desde hace dos años, sin tratamiento ni seguimiento médico, según el boletín.
El lunes 31 de marzo sufrió una caída, la cual le provocó un traumatismo craneal y una herida en la región parietal derecha. No acudió al médico y un vecino le realizó curaciones sin mostrar mejoría.
La paciente fue hospitalizada debido al grado de infección en la herida. En el hospital, mencionó que una cabra y un becerro con los que convivió presentaron “gusanera” en el ombligo dos semanas y cinco meses antes, respectivamente.
Por otro lado, un campesino de 50 años, residente del municipio de Tuzantán, Chiapas, inició con sintomatología el 19 de abril, después de una mordedura de perro en la pierna izquierda; no solicitó ayuda médica.
El 23 de abril observó salida de larvas a través de la herida, acompañado de sensación de movimiento, dolor intenso, eritema y fiebre.