Prevención y detección temprana: claves contra el cáncer cervicouterino
Cada 26 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Prevención del Cáncer Cervicouterino, una fecha clave para recordar la importancia de la detección temprana y la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
En este contexto, Miryana Pérez, directora general de la Fundación de Alba platicó “En a las 9 con Uno” donde destacó la labor de la organización en la lucha contra esta enfermedad, que es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en México, solo después del cáncer de mama.
“Estamos hablando de más de 10 mil 300 casos nuevos al año y más de 5 mil muertes por un tipo de cáncer que puede prevenirse con la vacunación contra el VPH”, enfatizó la especialista.
Según datos de la Fundación de Alba, el VPH es responsable de más del 70% de los casos de cáncer cervicouterino. Por ello, la inmunización en niñas de entre 11 y 12 años es fundamental para reducir los riesgos.
Factores de riesgo y detección temprana
Las mujeres más propensas a desarrollar esta enfermedad son aquellas que iniciaron su vida sexual antes de los 18 años, han tenido más de tres parejas sexuales, han experimentado más de tres partos, fuman o padecen desnutrición. Sin embargo, el principal factor de riesgo sigue siendo la infección por VPH.
Para una detección oportuna, Miryana Pérez señala que es crucial realizarse la prueba de Papanicolaou al menos una vez al año desde el inicio de la vida sexual activa.
Sin embargo, en México persiste un rezago en el acceso a estos estudios, especialmente en mujeres de bajos recursos o en situaciones de vulnerabilidad. Además, factores socioculturales, como el machismo, limitan el acceso a estas pruebas en algunos sectores de la población.
El cáncer cervicouterino puede presentar síntomas incluso en etapas tempranas, como dolor pélvico, sangrados irregulares, molestias durante las relaciones sexuales y verrugas genitales. No obstante, en muchos casos los signos aparecen cuando la enfermedad ya está avanzada, dificultando su tratamiento.
La Fundación de Alba trabaja desde hace más de 16 años en la concientización, prevención y acompañamiento de pacientes con distintos tipos de cáncer, incluyendo el cervicouterino. “No solo se trata de hacerse un examen, sino de educar y ofrecer apoyo”, concluyó Miryana Pérez, subrayando la importancia de la información y el acceso a servicios médicos para reducir la incidencia de esta enfermedad.




