Refrescos provocan efectos parecidos a las drogas en el cerebro: SSA advierte consumo en niños y adolescentes

| 10:10 | Alfredo Narváez | Secretaría de Salud (SSA)
Secretaría de Salud vuelve a advertir por consumo de refrescos
Secretaría de Salud vuelve a advertir por consumo de refrescos | Foto: Shutterstock

El consumo de refrescos y bebidas azucaradas produce efectos en el cerebro similares a los que generan otras drogas como el tabaco o el alcohol, según alertó este martes David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud (SSA), a través de la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum.

“Es muy importante tratar de controlar y seguir insistiendo en que los niños y adolescentes no deben estar tan expuestos al consumo de bebidas azucaradas”.

David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud (SSA)

¡Los refrescos producen efectos similares a otras drogas!

El azúcar, presente en refrescos y otras bebidas, activa la dopamina en el cerebro, la cual tiene que ver con el placer, señaló Kershenobich desde Palacio Nacional.

“Cuando uno hace estudios de un PET de cráneo, un estudio con material marcado, se ve que tiene un efecto similar al de drogas como el cigarro o el alcohol, que incitan al consumo repetido“, advirtió.

¿Por qué sucede esto? Debido a que el consumo frecuente de azúcar aumenta la tolerancia del cerebro, que cada vez necesitará de cantidades mayores para estimularse.

“Este proceso refuerza de manera artificial la sensación de ‘satisfacción emocional‘”, explicó el funcionario federal.

Las bebidas azucaradas también impactan en el estado de ánimo

Asimismo, David Kershenobich alertó que el consumo de bebidas azucaradas, como refrescos, tiene un impacto directo en el estado de ánimo de las personas.

“Hay picos y caídas de glucosa que provocan, primero, una subida rápida de energía y ánimo momentáneo; sin embargo, después viene una caída posterior, fatiga, irritabilidad y antojo de otro tipo de alimentos”.

David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud (SSA)

El secretario de Salud también informó que las personas que consumen cuatro o más bebidas azucaradas al día tienen un 30 o 40% más riesgo de ansiedad y depresión.

Expertos internacionales respaldan alerta de la Secretaría de Salud

En junio de 2024, expertos de la organización MAC Clinical Research de Reino Unido informaron que, al ingerir azúcar, se activan los receptores del sabor dulce en la boca y se libera dopamina, tal como dijo este martes David Kershenobich.

“La dopamina puede generar una sensación positiva, mientras que un déficit puede generar lo contrario. El azúcar aumenta los niveles de dopamina, lo que genera una sensación positiva y de felicidad al ingerirlo”, señalaron los especialistas británicos.

Tal como precisó la SSA este 2 de septiembre, el MAC Clinical Research precisó en 2024 que el cerebro puede adaptarse a la estimulación frecuente de las vías de recompensa, desarrollando tolerancia. “Necesita más para lograr la misma sensación de recompensa“, enfatizaron.

Además, confirmaron que cuando la estimulación dopaminérgica desaparece, puede provocar irritabilidad y mal humor, y un menor rendimiento en tareas cognitivamente exigentes.

“El consumo de azúcar se ha relacionado con tasas más altas de trastorno depresivo mayor (a menudo denominado depresión) en hombres”, según MAC Clinical Research.

El consumo de refrescos, un hábito heredado: advierte SSA

El titular de la SSA reconoció que el consumo de refrescos en menores de edad es un “contagio familiar“, es decir, una práctica heredada de un mal hábito, según se dijo este martes en Palacio Nacional.

“Los niños menores de 2 años tienen casi dos veces más probabilidad de consumir bebidas azucaradas si los adultos del hogar lo hacen regularmente”, indicó la Secretaría de Salud.

Por otro lado, cuando los adultos del hogar consumen este tipo de bebidas, los adolescentes tienen casi nueve veces más probabilidades de consumirlas, según los datos de la dependencia.

[TE RECOMENDAMOS: Alertan por enfermedades mortales relacionadas con consumo de refrescos: diabetes, enfermedad cardiovascular y más]

El contagio es social“, expresó Kershenobich, quien llamó a no reproducir el consumo de bebidas azucaradas preguntando a las visitas: “¿Te sirvo un refresco?” o llenando las mesas de refrescos en bautizos, cumpleaños o bodas.

También desincentivó a los padres de familia a premiar a sus hijos con bebidas azucaradas. “Si te portas bien, te compro un refresco”.

Finalmente, el titular de la SSA aseguró que comprar refrescos de 2 litros o más es una mala costumbre y no es recomendable.

SSA ya había alertado por enfermedades relacionadas con consumo de refrescos

En Conferencia Matutina desde Palacio Nacional del pasado 19 de agosto, el secretario Kershenobich aseguró que se atribuye uno de cada tres casos de diabetes mellitus al consumo de bebidas azucaradas como refrescos.

Asimismo, se atribuye uno de cada siete nuevos casos de enfermedades cardiovasculares en el país al consumo de gaseosas, de acuerdo con encuestas realizadas a 2.9 millones de individuos de 118 países.

El titular de la SSA consideró fundamental la implementación de medidas preventivas para evitar más casos de diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares por el consumo de refrescos en México, pues son enfermedades crónicas mortales.

“El año pasado se registraron alrededor de 190 mil muertes por enfermedades cardiovasculares, se constituyó en la primera causa de mortalidad. Alrededor de 110 mil muertes por diabetes mellitus”.

David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud (SSA)

Sin embargo, el funcionario federal alertó que la muerte no es la única consecuencia grave por las enfermedades causadas por el consumo de refrescos, pues la calidad de vida también se reduce considerablemente.

“Pueden vivir hasta 10 años con discapacidad por su por las complicaciones que presentan y pierden hasta 10 años de vida por el consumo excesivo de este tipo de bebidas“, remató.

[TE PODRÍA INTERESAR: Tomar un refresco diario puede ser mortal! Relacionan bebidas azucaradas con riesgo de cáncer bucal]

Aunque David Kershenobich reconoció que el consumo de refrescos no es el único factor que provoca estas enfermedades, sí es el más importante desde el punto de vista preventivo.

Asimismo, precisó que el factor en común que suele presentar el desarrollo de los siguientes cuatro padecimientos son el consumo abusivo de bebidas azucaradas:

  • Obesidad
  • Enfermedad cardiovascular, incluyendo hipertensión e infartos
  • Pie diabético, cuyas úlceras conducen a la amputación
  • Enfermedad renal crónica, en la que el paciente debe lavar su sangre en una hemodiálisis

Al respecto de las hemodiálisis provocadas por la enfermedad renal crónica, el secretario de Salud destacó que los pacientes que se someten a estos “lavados de sangre” en una máquina por casi 6 horas durante varios días a la semana aumentó dramáticamente de 2008 a 2019.

Por otro lado, también destacó que el exceso de azucar se acumula en la grasa abdominal y en el hígado, dando pie al hígado graso que, a su vez, puede conducir incluso a cirrosis.

¿Y tomar refrescos light ayuda en algo? No necesariamente, pues el consumo de dos refrescos light al día puede incrementar el riesgo de infarto o hemorragia cerebral, según datos ofrecidos por la SSA.

Finalmente, Kershenobich alertó que las bebidas light “desarrollan bacterias intestinales dañinas que producen alteraciones que son muy importantes en el desarrollo de complicaciones“.

¿Por qué es importante reducir el consumo de refrescos desde la infancia?

El pasado 19 de agosto, David Kershenobich no sólo señaló que México es uno de los países del mundo que más consumen refresco, sino que dio a conocer que cuatro de cada 10 niños padecen sobrepeso u obesidad por el consumo de estas bebidas.

“Siete de cada 10 niños y adolescentes mexicanos consumen diariamente a menudo un refresco e incluso con el desayuno y eso hace que cuatro de cada 10 niños y adolescentes mexicanos presenten sobrepeso y obesidad”.

David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud (SSA)

Además, mostró su preocupación con respecto a que las niñas y niños de México consumen más del 10% de su energía diaria en azúcares, que es lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Cuál es el problema? El daño generado por el consumo de bebidas azucaradas en la infancia no desaparece, sino que se acumula y se proyecta en el tiempo y da lugar a las enfermedades crónicas mortales descritas por el funcionario.

Etiquetas: ,