A Sandra Monroy le detectaron cáncer a los 36, le hicieron mastectomía y ahora concientiza sobre la enfermedad

Sandra ahora concientiza sobre el cáncer de mama. Foto: Instagram @jodetecancer

Conocer la historia de Sandra Monroy es una manera de entender que la autoexploración del cuerpo, a cualquier edad, es vital para salvar la vida ante una enfermedad grave, como el cáncer de mama.

Sandra Monroy es una joven comunicóloga, periodista y activista contra el cáncer de mama; a sus 36 años, en el 2021, le detectaron cáncer ductal infiltrante, en etapa 1.

Los especialistas informaron a Sandra, egresada de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, de la UNAM, que ese tipo de cáncer es uno de los más comunes; también, que era afortunada, “pues las mujeres de mi edad llegan a morir o llegan muy tarde, porque no hay una cultura de detección temprana en mujeres menores de 40 años”.

Una bolita de grasa le sirvió de alerta

Aunque fue diagnosticada con cáncer de mama en 2021, 12 años atrás se detectó una bolita de grasa en la mama derecha, por lo que se acercó a la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM), donde le indicaron que, cada año, se tendría que realizar un ultrasonido mamario.

Y así lo hizo hasta que llegó la pandemia: durante 2020, no se realizó el ultrasonido, pero en 2021 lo retomó; fue entonces cuando la bolita de grasa ya no gustó a los oncólogos.

En FUCAM, cuenta, encontró a los especialistas que le salvaron la vida; aunque el cáncer estaban en la mama derecha, los oncólogos le sugirieron una mastectomía bilateral radical, lo que significaba que le tendrían que quitar ambas mamas.

Una decisión importante: la mastectomía

Había dos escenarios. El primero: podían quitarle sólo la mama derecha, pero aumentar el riesgo de que el cáncer regresara aun más agresivo. El segundo: practicarse la mastectomía bilateral radical y aumentar las posibilidades de vida.

Partiendo de eso dices: adelante, es mi vida y un dos por ciento no va a definir mi 98%, que es todo el resto de mi cuerpo, y la capacidad de vivir. Podía conservar mi mama derecha, pero eso significaba que dos veces al año tenía que hacerme una tomosíntesis y con una posibilidad de 60% de que el cáncer regresara. A la larga, esto significaba mucha radiación en mi cuerpo. No me convenía

Dijo Sandra Monroy.

Luego de informarse, tomó la decisión y se sometió al procedimiento, el 5 de julio de 2021.

No quería implantes, quería un tatuaje

Luego de la mastectomía, Sandra pasó por un proceso de duelo y de resignificación de su cuerpo. Abrió una cuenta de Instagram, @jodetecancer, para concientizar sobre el tema, y escribió un ensayo autobigráfico: “Jódete, cáncer”.

  • Aunque había la posibilidad de que le pusieran implantes, ella decidió que quería un tatuaje para resignificar su pecho.

El pecho de Sandra tiene tatuadas unas flores al rededor de las cicatrices de su procedimiento quirúrgico y, en el centro, un corazón, pues le explicaron que, “al no tener pechos, el corazón estaba más cerca”.

“Yo no quería implantes, quería un tatuaje, pero no sabía bien qué tipo de tatuaje. La oportunidad que da internet de poder ver imágenes de otras personas alrededor del mundo me dotó de la idea de que podía tatuarme y que podía resignificar mi pecho”.

Sandra Monroy.

“Jódete, cáncer”

Hace unos días, el pasado 4 de octubre, Sandra presentó su libro “Jódete, cáncer”, que es un ensayo biográfico en el que plasmó vivencias durante su proceso y lo que sabe hasta ahora sobre el tema.

También tiene tres cartas:

  • Una dirigida a las mujeres recién diagnosticadas
  • Otra, al personal de salud, en especial a los oncólogos
  • Una más, para la población no oncológica o que todavía no es oncológica

No esperes a tener 40 años para explorarte: Sandra Monroy

Sandra considera que es importante educar a niñas y niños con claridad sobre la exploración de su cuerpo y conocerlo, pues hacer de esa práctica un hábito, les puede salvar la vida en el momento que detecten que algo no se ve o se siente bien.

También recomienda no esperar a tener 40 años para pensar que se puede desarrollar cáncer de mama.

“Hay mujeres que van a vivir toda su vida con cáncer y van a morir de eso, entonces hay que aprender a preguntar cómo quieres que te hable ante esta enfermedad, porque el silencio no hace bien”.

Sandra Monroy.

Qué opinas