Trastorno del espectro autista: señales y los distintos tipos que existen

El trastorno del espectro autista es una afección neurológica. Foto: Shutterstock.

En México se estima que existen alrededor de seis mil 200 personas con trastorno del espectro autista (TEA).  La incidencia mundial de esta enfermedad es de uno de cada 100, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo que se conmemora el próximo 2 de abril, en Unotv.com te decimos qué es esta afección, sus síntomas y características.

Pero, ¿qué es el autismo?

El autismo, también llamado, trastorno del espectro autista es un grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro. Las cuales afectan la manera en la que una persona percibe y socializa con otras, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. También comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos.

¿Por qué se llama espectro y cuáles son?

El término “espectro” en esta afección se refiere al amplio abanico de síntomas y gravedad que una persona puede sufrir al padecer esta enfermedad. Anteriormente, el autismo, el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y una forma no especificada de trastorno generalizado del desarrollo se consideraban enfermedades independientes, pero no lo son, indica la Clínica Mayo y la OMS.

El trastorno del espectro autista comienza en los primeros años de la infancia y puede durar toda la vida. A la larga, provoca problemas para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el trabajo.

De acuerdo con la OMS, la evidencia científica disponible indica la existencia de múltiples factores, entre ellos los genéticos y ambientales, que hacen más probable que un niño pueda tener autismo.

Síntomas y signos

Las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos. También pueden presentar maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención, indica la Clínica Mayo.

Sin embargo, los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) ha desarrollado una lista de signos que pueden ayudar a identificar si una persona padece trastorno del espectro autista, estos son:

Destrezas de comunicación e interacción sociales

  • Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual
  • Se resiste a los abrazos y las caricias; además, parece que prefiere jugar solo y se abstrae en su propio mundo
  • No habla o tiene un desarrollo tardío del habla, o bien pierde la capacidad que tenía para decir palabras u oraciones
  • No puede mantener ni iniciar una conversación o, tal vez, inicia una solamente para pedir algo o nombrar elementos
  • Habla con tono o ritmo anormal y es posible que utilice una voz cantarina o que hable como un robot
  • Repite palabras o frases textuales, pero no comprende cómo usarlas
  • No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad
  • No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad
  • No participar en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos (pat-a-cake), hacia los 12 meses de edad
  • Usar pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad (por ejemplo, no decir adiós con la mano)
  • No compartir intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no mostrar un objeto que le guste)
  • No apuntar a algo interesante para mostrarlo, hacia los 18 meses de edad
  • No notar cuando otras personas están lastimadas o molestas, hacia los 24 meses de edad
  • No notar a otros niños ni jugar con ellos, hacia los 36 meses de edad
  • No jugar a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 48 meses de edad
  • No cantar, bailar ni actuar para usted, hacia los 60 meses de edad

Conductas o intereses restrictivos o repetitivos

  • Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (esto se llama ecolalia)
  • Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo
  • Enfocarse en partes de los objetos (por ejemplo, en las ruedas)
  • Irritarse con cambios mínimos
  • Tener intereses obsesivos
  • Tener que seguir ciertas rutinas
  • Aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos
  • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten
  • Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio
  • Es más sensible que lo habitual a la luz, el sonido o el contacto físico, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura

Otras características

La mayoría de las personas con trastorno del espectro autista tienen otras características relacionadas. Estas podrían incluir:

  • Retraso en las destrezas del lenguaje
  • Retraso en las destrezas de movimiento
  • Retraso en las destrezas cognitivas o de aprendizaje
  • Conducta hiperactiva, impulsiva o distraída
  • Epilepsia o trastornos convulsivos
  • Hábitos de alimentación y del sueño inusuales
  • Problemas gastrointestinales (por ejemplo, estreñimiento)
  • Estados de ánimo o reacciones emocionales inusuales
  • Ansiedad, estrés o preocupación excesiva
  • No tener miedo o temer más de lo normal

No obstante, los CDC destacan que es posible que los niños con trastorno del espectro autista no tengan ninguna de las conductas mencionadas como ejemplos o que sólo tengan algunas.

Mitos sobre el Trastorno del Espectro Autista

Una de las controversias más importantes del trastorno del espectro autista reside en si existe un vínculo entre este trastorno y algunas vacunas de la niñez, específicamente la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola.

Sin embargo, numerosas investigaciones realizadas con distintos métodos a lo largo de muchos años han demostrado que no existe relación entre los biológicos y la enfermedad.

De hecho, la OMS asegura que los estudios que se interpretaron como indicativos de tal relación eran erróneos, y algunos de los autores tenían prejuicios no declarados que influían en la información que daban sobre su investigación

Etiquetas: ,

Qué opinas