Dormir es una de las actividades más necesarias para nosotros los humanos, pues ayuda al cuerpo y al cerebro para recuperarse de todo el desgaste que hubo durante el día. Sin embargo, hay ocasiones en las que no podemos concretarlo y aquí te diremos el por qué.
Conforme avanzan los años, es más difícil que los adultos puedan concretar sus horas de descanso para recuperarse y puede deberse a los trastornos del sueño.
Trastornos por los que no puedes dormir
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen tres trastornos del sueño que impide que no puedas dormir:
El insomnio: éste sucede cuando no podemos dormir por tiempos prolongados que pueden durar desde una noche hasta varias semanas. Por lo general, está relacionado con el estrés.
Apnea del sueño: se trata de una afección en la cual la respiración se detiene durante la noche y puede provocar que no despierte a la persona por completo. Dicho trastorno puede interrumpir el sueño profundo.
Síndrome de las piernas inquietas: se relaciona con las ganas de mover las piernas en cualquier momento al momento de querer dormir. Éste trastorno del sueño provoca sensaciones incómodas como: ardor, hormigueo, comezón o una sensación de que algo avanza lentamente por las piernas.
¿Cuántas horas de sueño se necesitan para dormir bien?
La Secretaría de Salud (Ssa) federal compartió información sobre cuánto tiempo necesitas descansar, según tu edad:
- Recién nacido, de 14 a 17 horas
- Un año, 10 horas por la noche y cuatro horas de siesta
- Dos años, de 11 a 12 horas por la noche y de una a dos horas de siesta
- Tres a cinco años, de 10 a 13 horas
- De seis a 13 años, de nueve a 11 horas
- De 14 a 17 años, de ocho a 10 horas
- Adultos, de siete a nueve horas
Las horas de sueño adecuadas para tu edad son tan importantes para el cuerpo porque permiten obtener el equilibrio en los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
Un buen descanso nocturno ayuda a desempeñar de mejor forma tus actividades y a la toma de decisiones; también influye para que te sientas optimista, más alerta, y para que tengas una mejor relación con personas.
