Un edulcorante artificial en refrescos de dieta podría aumentar el apetito, según un estudio

Un nuevo estudio reveló que consumir demasiada sucralosa, un edulcorante artificial común en refrescos dietéticos o “sin calorías”, podría desencadenar un aumento del apetito, causando problemas como aumento de peso, de acuerdo con la cadena estadounidense CNN.
“La sucralosa activa el área del cerebro que regula el hambre, y esa activación, a su vez, está vinculada a mayores niveles de hambre”, según la Dra. Katie Page, autora principal del estudio.
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Los participantes del estudio que bebieron agua con sucralosa dijeron que su apetito aumentó en casi un 20% en comparación con el consumo de agua con azúcar de mesa, señaló la profesora de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, Estados Unidos.
Cabe destacar que el estudio sólo investigó el impacto de la sucralosa y no analizó otros edulcorantes artificiales como el aspartame, el acesulfame-K y la sacarina sódica.
¿Los edulcorantes confunden al cerebro?
Los edulcorantes pueden estar incrementando las señales de hambre del cerebro de los mamíferos, según un estudio anterior en el que también participó la Dra. Katie Page.
Como parte de dicha investigación previa, descubrió que las mujeres y las personas con obesidad eran especialmente sensibles a este fenómeno.
Por otro lado, reveló que todas las células del cuerpo requieren glucosa para obtener energía y que el cerebro es el mayor consumidor de ésta, devorando hasta la mitad de los azúcares que circulan en la sangre.
Sin embargo, en este mismo sentido, el cerebro está diseñado para responder a los azúcares naturales, como la glucosa, que se encuentra en frutas y verduras.
Los edulcorantes sólo parecían confundir al cerebro enviando señales de dulzura sin proporcionar las calorías necesarias que requiere y proponía que, debido a que esas calorías prometidas no llegaban, el cerebro enviaba una señal para comer más.
El nuevo estudio parece avalar las teorías previas
El estudio, publicado el 26 de marzo en la revista Nature Metabolism, se ayudó de 75 personas a las que pidieron consumir una de tres bebidas en tres ocasiones separadas:
- Agua simple
- Agua endulzada con azúcar de mesa (sacarosa)
- Agua endulzada con sucralosa
Durante cada visita, el equipo de investigación probó los niveles de azúcar en sangre en ayunas de los participantes, seguido de una Resonancia Magnética Funcional que rastrea el flujo sanguíneo para capturar la actividad en diferentes regiones del cerebro.
La dinámica consistía en que los participantes salían del escáner, consumían una de las tres bebidas y volvían al escáner, según Page.
Un vaso contenía 300 mililitros de agua y 75 de azúcar, pues es el equivalente a una lata de 470 mililitros de refresco azucarado, de acuerdo con la autora del estudio.
El segundo vaso contenía suficiente sucralosa para igualar esa dulzura, mientras que la tercera bebida era agua natural que servía como control.
Durante la resonancia, los investigadores realizaron otra ronda de muestreo de sangre a los 10, 35 y 120 minutos después de consumir la bebida. Finalmente, se les pidió a los participantes calificar su nivel de hambre.
¿Qué les pasó a quienes probaron la sucralosa?
Los investigadores encontraron que las bebidas con sucralosa aumentaron la sensación de hambre en un 17% a los pacientes, de acuerdo con el recuento de la cadena CNN.
Sin embargo, la Dra. Page y su equipo también encontraron conexiones aumentadas con otras partes del cerebro responsables de controlar la motivación.
“La sucralosa parece afectar tus habilidades de toma de decisiones (…) Por ejemplo, encontramos una mayor conectividad cerebral entre el hipotálamo y la corteza cingulada anterior, que controla los riesgos y recompensas de una decisión”.
Dra. Katie Page, líder de la investigación
Las pruebas de sangre mostraron que la sucralosa no tuvo efecto en las hormonas que el cerebro utiliza para indicar cuando las personas están satisfechas y ya no tienen hambre, agregó la investigadora.
“No hay señal en absoluto“, dijo Page, quien agregó que había una señal de dulzura, pero no una señal hormonal que le diga al sujeto que está lleno, pues la sucralosa no tiene efecto en esas hormonas, según sus palabras.
Cabe destacar que no todos pueden sentir los efectos combinados de la sucralosa de la misma manera y aquellos con resistencia a la insulina pueden ser propensos a la interrupción del control normal del apetito con la sucralosa, según el Dr. David Katz, quien no intervino en el estudio.
Recomendaciones para combatir los efectos de la sucralosa
La Asociación Estadounidense de la Diabetes no desaconseja a las personas con resistencia a la insulina y diabetes consumir bebidas y alimentos sin calorías, pero con moderación.
Page también aseguró que, en su papel de endocrinóloga, nunca recomendaría a pacientes con diabetes u obesidad beber o comer más azúcar.
“En cambio, les digo a mis pacientes que no dependan de los edulcorantes no calóricos como sustituto del azúcar y que intenten reducir la ingesta general de edulcorantes en la dieta”.
Dra. Katie Page
El Dr. Katz coincidió en que es una mejor idea sugerir una forma de “rehabilitación” de las papilas gustativas que pueda reducir el uso general de azúcares.
¿Cómo rehabilitar a las papilas gustativas? Encontrando fuentes ocultas de azúcar en alimentos que quizás la persona no sepa que están endulzados, de acuerdo con el experto.
De esta forma, las papilas gustativas desearán menos dulces y responderán encontrando que los alimentos azucarados que solían ser ricos ahora son empalagosos, según una investigación de 2015.
Finalmente, al elegir productos sin edulcorantes, es posible reducir la ingesta diaria de azúcar de una persona, remató.
¿Qué es la sucralosa y en qué productos se encuentra en México?
En Estados Unidos, la sucralosa es un ingrediente clave en algunos sustitutos del azúcar Splenda. En Europa, se conoce como E955 y se encuentra en sustitutos del azúcar.
Se deriva del azúcar mediante un proceso de fabricación que sustituye selectivamente tres átomos de cloro por tres grupos hidroxilo en la molécula de azúcar, según el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Además, la dependencia mexicana revela que este cambio produce un edulcorante que no tiene calorías, pero que es 600 veces más dulce que la sacarosa.
En 2023, la Revista del Consumidor de la PROFECO estableció algunos productos que incluían dicho edulcorante artificial:
- Refresco sabor a cola sin azúcar (Coca-Cola sin azúcar)
- Refresco sabor a limón sin azúcar (Sprite sin azúcar)
¿Cuál es la importancia de este estudio y qué dicen los fabricantes?
Los autores concluyeron que “la sucralosa interfiere con la regulación normal del apetito de maneras que podrían tener efectos adversos en el control del peso y la salud”, dijo Katz.
Sin embargo, un portavoz de Heartland Food Products Group, que fabrica Splenda, dijo a CNN que los edulcorantes bajos en calorías y sin calorías están respaldados por investigaciones y recomendaciones de expertos.
“Los edulcorantes bajos o sin calorías, como la sucralosa, son recomendados por profesionales de la salud, expertos en seguridad alimentaria y organizaciones de salud creíbles para la gestión de la diabetes y el peso”.
Portavoz de Splenda
Desde su perspectiva, investigaciones científicas muestran que el impacto de los edulcorantes bajos o sin calorías es similar al del agua.
Además, según sus palabras, los productos de sabor dulce han disminuido el deseo de más dulces mientras también ayudan a las personas a controlar el peso, reducir la ingesta de calorías de azúcares añadidos y manejar los niveles de azúcar en la sangre, remató.




