GBU-57A/B: la tecnología detrás de la poderosa bomba de EE.UU. capaz de destruir búnkeres a más de 60 metros de profundidad
Ingenieros de Estados Unidos diseñaron la bomba GBU-57/B para destruir búnkeres nucleares que se encuentran a gran profundidad sin generar lluvia radiactiva, informó Scientific American, una revista de divulgación científica.
“Es la única arma no nuclear capaz de alcanzar el objetivo más difícil de Irán”, destacó la revista sobre esta bomba, la misma que utilizó EE.UU. en la madrugada de este domingo.
La GBU-57 “fue diseñada para penetrar hasta 61 metros bajo tierra antes de explotar”, señala el ejército estadounidense. Aunque la revista científica destacó que puede alcanzar hasta los 90 metros.
Además, es la mayor bomba no nuclear “rompebúnkeres” del mundo, propiedad exclusiva de Washington.
La tecnología detrás de esta poderosa bomba GBU-57/B “rompebúnkeres”
Scientific American describió que esta bomba pesa 13 mil 600 kilos, casi lo mismo que un autobús, pero que está comprimida en un cilindro de aproximadamente 6 metros de largo y 76 centímetros de grosor.
Sobre su nombre: “GBU-57/B” las primeras tres letras de GBU-57/B significan “unidad de bomba guiada” (una bomba de precisión que puede dirigirse a su objetivo), y es el diseño número 57 en la serie de tales bombas. La segunda B se refiere a la iteración de la bomba (se utilizan designaciones como A/B, B/B, C/B… para cada ajuste realizado por los ingenieros militares).
La bomba GBU-57/B también es conocida como Penetrador de Artillería Masiva (MOP). Su hoja informativa de la Fuerza Aérea la resume como:
“Un sistema de armas diseñado para cumplir una misión difícil y complicada: alcanzar y destruir las armas de destrucción masiva de nuestros adversarios ubicadas en instalaciones bien protegidas”.
Según la revista de divulgación científica, una caída a 15 mil metros puede generar de 800 a 900 megajulios de energía cinética, comparable a la de un Boeing 747-400 de 285 toneladas que aterriza a 274 km/h. Sin embargo, con esta bomba, toda esa energía se concentra en un área diminuta.
Su capacidad de llegar a lugares profundos
Según el gobierno de EE.UU., GBU-57A/B es una “gran arma penetrante con capacidad para atacar búnkeres y túneles construidos a gran profundidad y fortificados”.
Estas armas están diseñadas “con una carcasa de acero reforzado muy gruesa” para ayudar a “penetrar estas capas de roca”, explicó a la AFP Masao Dahlgren, especialista en armas del centro de investigación CSIS en Washington.
Además, pueden lanzarse varias bombas seguidas, perforando aún más con cada explosión.
Su eficacia también reside en su detonador, que no se activa al impactar, sino que “detecta cuándo la bomba alcanza una cavidad abierta” y “detona al entrar en el búnker”, explicó Dahlgren.
Por su parte, la revista científica la describe así:
“Su punta tiene forma de ojiva, similar a la de un arco gótico. La punta de la bomba no tiene esquinas afiladas que provoquen resistencia al aire. Al impactar, su forma redondeada distribuye gradualmente la carga de aplastamiento inicial a través de la carcasa de acero de la bomba, en lugar de concentrarla en un punto frágil. Esto permite que la carcasa permanezca intacta mientras perfora la tierra”.
El diseño de esta bomba se lanzó a principios de la década de 2000. En 2009, se realizó un pedido de 20 unidades a Boeing.
¿Cómo se lanza?
Los aviones estadounidenses B-2 son los únicos capaces de lanzar esta bomba.
Según el ejército estadounidense, siete bombarderos B-2 Spirit, cada uno con dos pilotos, participaron en la operación en Irán.
Partieron de Estados Unidos rumbo al este, con una comunicación mínima, durante un vuelo de 18 horas en el que fueron reabastecidos en carburante por otros aviones.
Otro grupo de B-2 se dirigió hacia el oeste de Estados Unidos y el océano Pacífico, para crear confusión sobre las intenciones de Estados Unidos.
Cada B-2 puede transportar dos GBU-57.
Estados Unidos afirma haber “devastado el programa nuclear iraní” después de estos ataques.
