Casas de terror en Querétaro: la Zacatecana, residencia Mijangos y la de Don Bartolo

Casas de terror en Querétaro: La Zacatecana, Mijangos y de Don Bartolo
Las tres leyendas aterrorizan a la población. Foto: Uno TV

El estado de Querétaro es rico en historias y leyendas que hacen de esta región una de las más atractivas para el turismo y, de cara a la celebración de Día de Muertos, en Unotv.com te contamos las historias de algunas de las casas de terror más reconocidas en la entidad.

Casas de terror en Querétaro, ¿cuáles son las historias?

La Casa de la Zacatecana

Ahora un museo, ubicado en calle Independencia No. 59, a unas cuadras del Centro, la leyenda de este inmueble se remonta a inicios del siglo XIX, cuando la dueña era una mujer conocida como “la Zacatecana“, ya que provenía de ese estado, quien estaba casada con un hombre quien viajaba mucho por sus negocios mineros.

Cansada de las ausencias y las peleas de pareja, así como que la tacharan de infiel, ella planeó matarlo, para lo que contrató a un sujeto, a quien después asesinó y así no dejar testigos del crimen. Ambos cuerpos los enterró en las caballerizas.

Sin embargo, en el pueblo hubo quienes sospecharon de ella, por lo que cobraron venganza y una mañana, amaneció muerta, a la vista de todos, en la plaza principal. Hoy en día, en el museo, cuyo inmueble data del siglo XVII, se exhiben diversas colecciones, aunque se dice que en el lugar hay un alma en pena, que se puede ver asomada desde una ventana, dentro de otra ventana.

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La Casa de Don Bartolo

La leyenda nos lleva al primer dueño de este lugar construido en el siglo XVII, Bartolomé Sardaneta, también conocido como el “Segoviano”, quien se dice acumuló muchas riquezas, gracias a un pacto con el diablo.

Este usurero, vivía en dicha casa, cerca de la Plaza de Armas, junto a su hermana. Se decía que era una persona extraña y extravagante, sin embargo, lo que realmente llamaba la atención era que año con año, su fortuna se incrementaba, esto por adquirir casas, terrenos y negocios.

En su cumpleaños, al que invitaba a la nobleza y gente importante del estado, solía dar un brindis en el que brindaba por su hermana, su alma y el 20 de mayo de 1701. Aunque esta fecha no era la de su cumpleaños. Luego de que daba el brindis, se dice que una mujer de la servidumbre desaparecía sin razón aparente.

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Sin embargo, llegó el día que siempre recordaba y, al dar las campanadas en el reloj, se escuchó una fuerte explosión y olor a azufre. Al siguiente día, la policía encontró los restos de Don Bartolo, totalmente quemado, y los de su hermana.

No se supo bien qué fue lo que sucedió, pero según la historia, en la habitación de Don Bartolo se encontraron documentos extraños, supuestamente un contrato con fuerzas oscuras.

La Casa de Claudia Mijangos, La Hiena

Tal vez una de las casas más conocidas por su trágica historia, donde Claudia Mijangos, apodada como la “Hiena” quien fue reina de belleza en su juventud y que tras haberse separado de su marido y obsesionarse con un sacerdote, mató a sus tres hijos, con cuchillos, durante la madrugada del 24 de abril de 1989.

El caso, de la mujer que fue diagnosticada con trastorno esquizoafectivo y epilepsia del lóbulo temporal, y quien señala que asesinó a sus dos hijas e hijo, porque señaló que una entidad diabólica la poseyó, sacudió a la ciudad de Querétaro. Ella permaneció en la cárcel, hasta abril de 2019.

Tras el trágico crimen, la casa ubicada en Hacienda de El Vegil No. 408, en la colonia Jardines de La Hacienda, que se dice está abandonada, vecinos del lugar dicen escuchar voces, gritos, pasos e incluso, hay quienes afirman haber visto a niños asomarse de las ventanas.

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