Despedir el año dejando atrás lo malo y llegar renovado al año venidero, eso es que lo que buscan decenas de personas en Xochipila, Puebla.
En este municipio de Xicotepec de Juárez, Puebla, se ubica una roca monólitica, de base elíptica de 6 metros de altura llamada “Xochipila”, se trata de un centro ceremonial de origen prehispánico al que visitantes y locales acuden para realizar limpias, alejar las malas vibras, y recibir el Año Nuevo.
En el lugar, curanderos de la región indígena de la Sierra Norte realizan limpias con huevo de gallina, hierbas de romero, albahaca y pirul, de acuerdo con la creencia náhuatl la Xochipila representa al dios del Sol, la vegetación y el agua.
“Darle gracias que está uno bien, sale el año, de que no se enferma uno, lo que pide uno va saliendo, Xochipila te regala para que rinda tu dinero, o pones tu milpa, pones tu café, tú pides para que se dé”
Josefa Cruz, curandera de origen náhuatl
Pobladores locales piden que la cosecha del siguiente año sea buena, pero además se dice que la Xochipila recoge malas vibras, envidias, salaciones, infidelidades, mal de amores, e incluso atrae beneficios para el campo. Los creyentes colocan ofrendas con milpa, café y vegetales.
Quienes saben; recomiendan llegar al lugar y tocar la piedra mientras se pide un deseo.
“Tenemos una muestra de la cultura Mesoamericana viva, ustedes ya vieron, había una sacerdotisa, una ofrendadora y los hay en cualquier día del año en cualquier fecha hay gente agradeciendo”
Francisco Cruz Lechuga, cronista de Xicotepec
