¿Te ha pasado que en tu cabeza creas historias en donde preguntas y tú solo respondes?, muchas veces dejamos que esas historias que nosotros mismos inventamos controlen nuestras emociones.
Lo más fácil es preguntar y escuchar, está bien que no te quedes con cosas guardadas, pero hay que saber expresarlo, sin suponer, sin enojarte y de una manera que resulte tranquila.