En México no hay una estrategia de seguridad

El juez federal Uriel Villegas Ortiz estaba al parecer haciendo su trabajo bien. Los que no hicieron bien su labor son, digamos, las agencias de inteligencia y las agencias que tenían que darles seguridad, así opina Alejandra Cullen.

Expresa que el juez ya no quería tener guardaespaldas, al parecer hace un año aproximadamente dejó la seguridad que tenía, pero, opina nuestra comentarista que es parte del Estado no solo proteger a sus jueces, sino hoy averiguar exactamente qué sucedió.

Es el Poder Judicial el que va a padecer ahora la falta de seguimiento y de procuración de justicia.

Alejandra Cullen asegura que este hecho lamentable con el juez Villegas es resultado de la famosa política de abrazos no baldazos, de no reforzar a las policías, ni las estatales, ni la federal, del desorden de la coordinación que tienen la Guardia Nacional, los militares, las policías locales. La no estrategia de seguridad está teniendo consecuencias.

Y así como vimos cómo el Estado tuvo que abandonar la detención de Ovidio, el hijo de El Chapo Guzmán, hoy vemos que al juez que logró la extradición del hijo de "El Mencho" está pagando las consecuencias de atentar contra el narcotráfico o contra el crimen organizado. Alejandra Cullen

Opina que hoy el crimen organizado hace una nueva declaración de guerra contra el Estado mexicano. Es lamentable no ver una respuesta mucho más dura y un verdadero cambio de estrategia de parte del Gobierno federal en cuanto a cómo se va a atender al crimen organizado.