A propósito de la conmemoración de los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017, Alejandra Cullen habla sobre lo difícil que es vivir el 19 de septiembre en la Ciudad de México, y menciona:
[El 19 de septiembre] inevitablemente se conecta con el dolor, con las pérdidas humanas, con las pérdidas materiales y con el miedo que impone el movimiento telúrico de la tierra
La analista hace una comparación entre los hechos ocurridos en ambos terremotos y la destrucción que provocó cada uno. Asimismo, hace referencia al actuar de las autoridades y el papel de la sociedad.
Alejandra Cullen opina que una diferencia importante entre 1985 y 2017 es que actualmente la ciudadanía se encuentra debilitada por la división gubernamental.