Ana Paula Cinta hace una reflexión sobre el movimiento del #MeToo, cuyo objetivo es ser un espacio para que las mujeres puedan denunciar el acoso.
La analista opina que si bien dicho movimiento ha servido para ser apoyo y guía a las mujeres víctimas de este delito, también ha sido un medio para enjuiciar, desprestigiar y atacar con acusaciones de carácter anónimo a personajes.
Un ejemplo de esto último es el caso de Armando Vega Gil, integrante de la agrupación Botellita de Jerez, quien se suicidó esta semana a causa de señalamientos de acoso en su contra.
Ana Paula Cinta cree que este tipo de denuncias anónimas pueden ser mortales, además de que ensucian la causa y la lucha.
La responsabilidad o no de quien sea acusado de acoso sexual deberá resolverse en los lugares y cómo lo marca la ley, la persecución irresponsable de poco sirve [&]. Son vidas las que están en juego y así no, con linchamiento mediático no. Ana Paula Cinta, analista