Carlos Elizondo Mayer-Serra opina sobre el financiamiento a largo plazo del proyecto cancelado del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se estaba edificando en Texcoco, y señala que era una obra financiada fundamentalmente por crédito garantizado por el flujo de pasajeros futuros (hasta el año 2040).
Y señala que aunque el aeropuerto actual tiene un flujo (de pasajeros), este no va a crecer, mientras que el NAIM estaba programado para más de 100 millones de pasajeros a lo largo de su vida.
Detalla que algunos bonos por sus características pueden ser cobrados por sus tenedores debido a la cancelación del proyecto.
También comenta que ante la falta de un antecedente, donde un gobierno entrante tira a la basura una obra de esta importancia, y que parece solo es por capricho, los mercados entran en duda.