¿En dónde estamos en materia energética? Es la pregunta que responde Pablo Zárate, director de Información de Pulso Energético, y nos comenta que la discusión no es si hay reforma energética, sino dónde está el crecimiento potencial. La nueva administración federal ha dicho que tiene dudas sobre los resultados que puedan dar los contratos petroleros.
Indica que estos contratos son largos y hay que esperar a descubrir el petróleo; hay que hacer un análisis del subsuelo, etc. Y tienen dudas porque no han visto muchos barriles producidos por las empresas privadas. Comenta que México produce 1.8 millones de barriles de petróleo diarios y aproximadamente una sexta parte de ellos serían producidos por las empresas privadas, es decir, casi 300 mil para el año 2022.
Opina que el escenario que plantea el nuevo gobierno en este tema es un poco regresar al pasado pero sin destruir la estructura que creó el nuevo modelo. Comenta que lo que desean es poner el acelerador a Pemex: una nueva refinería, exigir a Petróleos Mexicanos que produzca más, y con eso estar mejor posicionados como país.
La gran duda es, reflexiona Zárate, ¿qué tipo de barco es Pemex? Es uno enorme y que ha conquistado mares complicados en el pasado, pero que Andrés Manuel López Obrador está pidiendo que zarpe a toda velocidad. Pero sabemos que está limitado en muchas cosas.
Señala que el pensamiento es que Pemex en el pasado podía con todo, entonces en el futuro puede con todo. Y que esa lógica es un tanto extraña, porque nunca tuvimos los mexicanos el parámetro real de lo que podía dar con una industria competitiva.
Señala que lo que realmente habría que entender es dónde y cómo se genera valor para la empresa, ya que en el pasado existía la creencia de que era producir más petróleo y no fue así. Pero replantear Pemex sería empezar a mirar dónde tiene una ventaja competitiva y dónde tiene sentido inyectar más recursos.