Luis Miguel Labardini, especialista en energéticos de Marcos y Asociados, señala que el desabasto de combustible, que se ha registrado en diferentes entidades del país durante las últimas semanas, es un problema estructural del sector energético de México.
Para Labardini, el Gobierno corporativo es uno de los principales factores de este problema estructural, ya que los intereses de Petróleos Mexicanos (Pemex) no son los mismos que los del Gobierno, por lo que los intereses del Estado se han impuesto sobre los intereses de la paraestatal, la cual no ha tenido un buen Gobierno Corporativo a lo largo de su existencia.
El especialista señala que Pemex necesita de más autonomía, lo cual está dispuesto a hacer el actual presidente de México, sin embargo, la forma en que se está dando dicha autonomía no es la correcta, ya que ésta se debe de dar al interior del Consejo de Administración y no solamente en la figura del Director General de la empresa productiva del Estado.
Luis Miguel Labardini destaca que Pemex Refinación no es una empresa viable, ya que ha presentado pérdidas toda su vida, la cual podría dar buenos resultados en caso de que no existiera el huachicoleo o el robo de hidrocarburos, ya que actualmente sus pérdidas representan 3 mil millones de dólares al año.
Durante una entrevista con Ana Paula Cinta, el especialista señaló que ha habido una negligencia, que tiene que ver con administraciones pasadas, de no invertir lo suficiente en la seguridad de los ductos de Pemex.
El experto en energéticos comentó que la estrategia del Gobierno para atacar el huachicoleo fue emergente, y tomaron decisiones sin ver cuáles serían las consecuencias de las mismas, pero se pudieron abordar otras estrategias.
El segundo problema más fuerte para Pemex es la falta de un Estado de Derecho, el cual no tiene que ver solamente con el huachicol, sino con el 99% de los delitos que se cometen en nuestro país, ya que impera una impunidad que ha permitido agravarse el problema, al grado de que el huachicoleo es una de las principales actividades del crimen organizado.
Aunado a ello, al problema del desabasto de gasolina se suma la falta de una buena infraestructura de distribución, falta de equilibrio entre oferta y demanda y nula capacidad e infraestructura de almacenamiento, lo que ha provocado que en la actualidad se importe más del 80% del combustible que se consume en el país.