Javier Solórzano reflexiona sobre la conmemoración número 51 de los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco y las acciones realizadas por parte de las autoridades.
El analista cree que la decisión del Gobierno de la CDMX de poner en marcha un cinturón de paz como medida de seguridad durante las actividades conmemorativas, "ha generado reacciones que tienen que ver con el respeto al Estado de derecho".
Opina que los cinturones de paz organizados por las autoridades no pueden acompañar a las manifestaciones ; asimismo, invita a valorar la importancia de recordar lo ocurrido en 1968, pues es parte de lo que nos ha construido como personas y como nación.