Javier Solórzano reflexiona sobre el segundo debate entre los candidatos a la Presidencia de la República; asegura que el formato es muy atractivo, pero en su aplicación no lo fue tanto.
- El analista comenta que por momentos no quedó claro el papel de los ciudadanos, no fluyó como se esperaba la discusión y fue muy criticado el papel de los moderadores.
Solórzano asegura que no quedaron claros algunos temas relevantes como el de Donald Trump o la relación de México con América del Sur; además, señala que nadie habló de Asia, y en el tema de los migrantes faltó que los presidenciables expusieran claramente sus puntos.