Este lunes se aprobó, en el Congreso de Tabasco, la llamada "Ley del Garrote", la cual busca establecer penas de seis a 13 años de cárcel a quienes impidan trabajos y obras públicas, y de 1 a 8 años a quien obstaculice vías de comunicación.
Para nuestro analista político, las manifestaciones que incluso se llegaron a considerar hace varios años como patrióticas y de un compromiso por cuidar a los más pobres, ahora, una vez que se asume el poder, se señalan como conductas delictivas.
&Y qué es lo que cambia no es la conducta sino quién es la que organiza esa actividad y esa manifestación pública que ahora son incontables y en muchas ocasiones incontrolables también.
Los diputados que votaron a favor de ella señalan que esta ley esta pensada para evitar la extorsión que padecen muchos empresarios por algunos grupos, como pseudosindicatos, que realizan bloqueos en obras a cambio de un beneficio económico.