Luis Rubio opina que por muchos años, innumerables analistas se dedicaban a criticar a empresarios, políticos y líderes sindicales que contravenían a la ley o las convenciones regulatorias, legales o morales .
Nuestro colaborador menciona que quienes están en el poder típicamente piensan que el poder es permanente, y un ejemplo de esto es el nuevo gobierno, quien está cambiando todo simplemente porque puede .
Luis Rubio cree que si bien esto puede suceder a lo largo del presente sexenio, también es cierto que el poder es fungible y cambia, se transforma e incluso se pierde; también agrega que los contrapesos institucionales tenían la función de acotar el poder, sin embargo ahora todo depende de una sola persona: el presidente de México.