Luis Rubio comenta que para Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, la reforma energética fue un tema elemental durante su campaña electoral, así como una fuente de oposición con el gobierno hoy saliente.
Sin embargo, nuestro colaborador resalta que en los últimos días, López Obrador ha cambiado su postura al respecto de las licitaciones de nuevos campos de exploración y explotación energética, toda vez que se había pronunciado a favor de echar para atrás dicha reforma, así como para revisar que los contratos estuvieran libres de corrupción, sin embargo en días pasados dijo que continuaría con estas.
Luis Rubio opina que para entender esto, existen algunas hipótesis:
- Existen empresas mexicanas nuevas en la industria del petróleo y que están presionando para que continúen las oportunidades de desarrollo de ese sector
- La producción de petróleo nacional está cayendo, lo cual implica que se necesita de toda la inversión posible para mantenerla e incrementarla
- Conforme se acerca el día de la toma de protesta como presidente, López Obrador está reconociendo que existen complejidades mucho más grandes de las que él veía como candidato