La importancia de los debates sirve para evidenciar de qué están hechos los candidatos. En esta ocasión se vio a los cuatro aspirantes a la presidencia de México en condiciones muy claras para ser expuestos, ya que cada uno mostró sus fortalezas y debilidades.
Nuestro analista Luis Rubio comenta que la población pudo ver en los candidatos lo siguiente:
- Andrés Manuel López Obrador, se defendió pero no tuvo ninguna idea nueva o distinta
- José Antonio Meade, se planteó como el más sólido de los candidatos y con más experiencia
- Ricardo Anaya, trató de mantener su posición de segundo lugar con una mente muy ágil y respondiendo rápidamente
- Jaime Rodríguez Calderón, mostró su enorme ignorancia sobre los temas fundamentales
Aunque este segundo debate no resolvió muchas dudas, si respondió quienes son las personas que buscan gobernar el país.