Luis Rubio analiza la reciente aprobación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por parte del Senado Norteamericano.
El Senado americano aprobó el Tratado Libre Comercio, de una vez por todas, falta el parlamento canadiense pero ese ya es secundario en los políticos para México, lo importante era que los americanos lo ratificaran". Luis Rubio, analista.
Nuestro colaborador explica brevemente cuáles son las diferencias entre el nuevo y pasado tratado comercial, y opina que hay un profundo desincentivo para la inversión en manufactura.
El nuevo tratado es muy distinto al anterior sobre todo porque éste no protege la inversión manufacturera o industrial, protege solamente a la inversión en servicios, sobre todo en energía y en telecomunicaciones". Luis Rubio, analista.
Rubio destaca que, aunque el T-MEC considera las actualizaciones correspondientes en materia de comercio digital, no hay que perder de vista que el objetivo de México era atraer inversión manufacturera.
El experto destaca que lo más importante que tiene el nuevo y también tenía el pasado tratado era que establecían un marco de reglas que los gobiernos federales, locales y estatales tienen que cumplir.
Mientras mantengamos eso, sobre todo en un contexto de un gobierno tan hostil a la inversión privada y extranjera, va a ser muy importante". Luis Rubio, analista.
Finalmente, agrega: "en ese sentido el nuevo tratado es realmente trascendente porque políticamente es importante".
¿Cómo va el T-MEC?
El pasado jueves 16 de enero, el pleno del Senado estadounidense aprobó con 89 votos a favor y 10 votos T-MEC.
El T-MEC fue firmado inicialmente el 30 de noviembre de 2018, y ratificado por México en junio de este año. Con lo anterior solo corresponde esperar a que sea ratificado por Canadá.
Este acuerdo aprobado sustituirá al El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que se implementó hace 25 años.