Ante los diferentes discursos de las autoridades en México sobre lo ocurrido en Texas, nuestra analista opina que no se ha hablado con la suficiente fuerza, no se ha condenado duramente el hecho.
Si bien hace unos años, y en oposición, López Obrador había calificado que Estados Unidos nos tenía arrodillados y realizó críticas tanto a Felipe Calderón como a Enrique Peña Nieto, ahora, para un gobierno de izquierda, que llegó al poder legítimamente por la vía de las urnas, se hubiera esperado no solamente una política exterior más activa, también una política mucho más defensora de los intereses del país .
& Me parece que se debería expresar no solamente una condena a este tipo de actos sino también una exigencia Estados Unidos que pare el discurso de odio que ha suscitado, el discurso anti inmigrante y sobre todo, que pare esa política tan xenofóbica que está habiendo en los Estados Unidos .